Desde 2001 existe un Decreto que regula el uso de desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) por personal no médico en Andalucía, en la actualidad se obliga al registro del desfibrilador en la Junta de Andalucía.

Comunicación de instalación y uso de un desfibrilador externo automatizado (DEA) fuera del ámbito sanitario e inscripción en el Registro Andaluz de Desfibriladores Externos Automatizados

Dados varios factores, entre ellos la actual evidencia científica, la gran conciencia social sobre la parada cardiorrespiratoria (PCR) generada desde entonces y el interés de la Administración por promover y facilitar el uso de los desfibriladores en Andalucía, han impulsado la creación de un Registro desfibriladores Andalucía.

Este Registro Andaluz de Desfibriladores Externos Automatizados (DEA, término actualizado de DESA) se integra en el vigente Decreto 22/2012, de 14 de febrero. Veamos el avance que ha supuesto su implantación.

¿Qué es el registro desfibriladores en Andalucía?

Se trata de un registro centralizado que va creando un mapa andaluz de desfibriladores instalados fuera del ámbito sanitario. De esta manera, el Servicio de Emergencias Sanitarias de Andalucía puede mejorar su respuesta asistencial ante una parada cardiorrespiratoria o PCR.

La idea es todo un acierto, ¿no creéis? Antes de que el registro desfibriladores Andalucía entrase en vigor, podía acontecer una paro cardíaco frente a un centro comercial y el 112 no saber que allí había un desfibrilador.

Actualmente, ese desfibrilador se habría registrado al instalarse y el 112 podría pedir que uno de los testigos fuese a buscarlo si lo estimase oportuno. Vemos que este registro tiene más trascendencia de lo que podríamos intuir, pues mejora la eficiencia ante una emergencia sanitaria como es la parada cardio pulmonar.

¿Quién debe registrar un desfibrilador en la Comunidad de Andalucía?

Las personas físicas o jurídicas responsables de los espacios que dispongan de un desfibrilador externo DEA / DESA deben comunicar la instalación a la Consejería de Salud, especificando el lugar exacto. Esta comunicación contendrá también una declaración bajo la cual la persona se compromete a cumplir con los requisitos de instalación y uso del desfibrilador detallados en el citado Decreto 22/2012. Frecuentemente, desde Proyecto Salvavidas nos encargamos de la burocracia que supone este registro.

¿Cuáles son esos requisitos de instalación y uso del desfibrilador?

Los espacios obligados a disponer de un desfibrilador son:

  • Grandes superficies minoristas.
  • Aeropuertos y puertos comerciales, estaciones o apeaderos de autobuses o ferrocarril de poblaciones de más de 50000 habitantes, y estaciones de metro con afluencia media diaria 5000 o más personas.
  • Instalaciones, centros o complejos deportivos con 500 o más usuarios diarios.
  • Establecimientos públicos con aforo de 5000 o más personas.

Aun así, las administraciones sanitarias andaluzas recomiendan explícitamente su instalación en espacios que puedan considerarse pertinentes incluso sin estar obligados a ello: desfibriladores en colegios, guarderías, hoteles, restaurantes, oficinas, empresas, fábricas, zonas de ocio, espacios culturales, comunidades de vecinos, etcétera.

Todos estos lugares deberán contar con desfibriladores regulados y homologados (Real Decreto 1591/2009, de 16 de octubre), que se situarán en espacios visibles y señalizados de forma clara y sencilla (señalización universal ILCOR para desfibriladores), e irán acompañados de instrucciones visibles (habitualmente como algoritmos).

Además, su ubicación se identificará en planos o mapas informativos del lugar.

No olvidemos que tan importante es tener desfibriladores en Andalucía como su mantenimiento.

Asegurar su correcto funcionamiento con revisiones periódicas para utilizarlos llegado el momento es clave para una reanimación exitosa.

En cuanto a los requisitos para el uso del desfibrilador, es necesario disponer en horario de apertura al público de personal con conocimientos básicos y mínimos en materia de reanimación cardiopulmonar (RCP), soporte vital básico (SVB) y uso del desfibrilador.

Cada vez es más obvio que la formación básica en primeros auxilios y SVB es necesaria desde edades tempranas, aunque ¡nunca es tarde!

Cualquier persona es candidata a aprender estas nociones básicas tan útiles para la vida cotidiana como es saber usar un desfibrilador, pues constantemente nos vemos en situaciones que nos hacen plantearnos qué haríamos o qué deberíamos haber hecho. Y tú, ¿querrías aprenderlas?