Entre todos los deportes el fútbol es el deporte más popular del mundo con cerca de 200 millones de personas que lo practican. Durante un partido medio se realizan combinaciones de esprín de corta duración, carreras de alta intensidad, saltos, duelos, cambios de ritmo, cambios de dirección, marcha atrás y episodios de caminar y pararse.

Aunque el fútbol se considera el «deporte rey», hay muchísimas más actividades deportivas en las que por su intensidad, se hace más que imprescindible contar con un plan de cardioprotección.

En el fútbol la intensidad física varía según la posición del jugador en el terreno de juego.

Actualmente en las ligas profesionales se calcula la distancia total recorrida por cada jugador durante los partidos, haciendo un análisis de tiempo y recorridos que revelan la distribución de los esfuerzos según los umbrales de velocidad.

La muerte súbita puede ocurrir y ha ocurrido en ocasiones en los campos de fútbol u otras instalaciones deportivas.

Para prevenir la muerte súbita, la cardioprotección en deporte debe incluir de forma obligatoria:

  • Análisis de la instalación deportiva
  • Instalación de punto de rescate cardiaco o desfibrilador
  • Formación homologada en RCP para toda la plantilla
  • Certificación como espacio cardioprotegido

Formación en RCP y equipos desfibrilador DEA en instalaciones deportivas

La frecuencia cardíaca media en partidos de fútbol oscila entre las 165 y 175 pulsaciones por minuto, tanto en partidos competitivos como amistosos.

En relación con la edad, existen peculiaridades tanto en futbolistas jóvenes como mayores.

En categorías inferiores la frecuencia cardíaca media de los jugadores de fútbol juvenil superó las 170 pulsaciones por minuto durante el 84 % de los 90 minutos en partidos oficiales. Por el contrario, los valores absolutos de frecuencia cardiaca oscilaban entre 120 y 140 pulsaciones para futbolistas aficionados mayores.

Las mujeres futbolistas ejercen sobre los sistemas aeróbico y anaeróbico una presión similar en comparación con los hombres. A pesar de que las futbolistas de élite presentaron una mayor distancia total recorrida y un mayor número de acciones de alta intensidad que las jugadoras de ligas inferiores, no se observaron diferencias en los datos de FC. En el mismo contexto, las jugadoras de fútbol de élite presentaron respuestas de FC similares que los jugadores masculinos de élite durante los partidos.

Deportes de intensidad como el atletismo, ciclismo, baloncesto, tenis, hockey, pádel, crossfit, gimnasio o simplemente correr, sean deportistas profesionales o aficionados requieren de un sobreesfuerzo con el consecuente aumento de la frecuencia cardíaca. Esta demanda de altas pulsaciones hace aumentar la presión sobre todo el sistema circulatorio. Estadísticamente existe un porcentaje de deportistas profesionales que el sobre esfuerzo a cierta edad puede derivar en arritmias, o en el peor de los casos, en una parada cardiorrespiratoria súbita.

ILCOR en sus recomendaciones del 2021 sobre las paradas cardiorrespiratorias en el deporte, hace referencia a la planificación y dotación de los medios y equipamiento de cardio protección con el cual revertir una parada cardíaca en prácticas deportivas.

Las siguientes recomendaciones tienen como objetivo aportar una respuesta eficaz a la muerte súbita en el deporte

  1. Los campos de fútbol e instalaciones deportivas deben realizar una evaluación del riesgo de muerte súbita.
  2. Cuando existe un riesgo elevado, las medidas deben incluir la formación del personal del club y los propios jugadores en técnicas de reanimación cardiopulmonar y uso del desfibrilador. Disponer de un DEA es imprescindible.
  3. Reconocimiento de la parada cardíaca, con acceso rápido y seguro al campo de juego.
  4. Solicitar asistencia médica y active el SME.
  5. Compruebe si hay signos vitales, si no hay signos vitales: Empiece las maniobras de RCP, disponga del desfibrilador DEA y desfibrile si se indica.
  6. Si se produce recuperación de la circulación espontánea RCE, vigile a la víctima hasta que llegue la asistencia médica avanzada.
  7. Si no hay recuperación de la circulación espontanea RCE:  Continúe con la reanimación cardiopulmonar y la desfibrilación DEA hasta que lleguen los servicios médicos. En un campo de fútbol, considere trasladar al paciente a una posición menos expuesta para continuar con la reanimación RCP. El traslado debe realizarse con una mínima interrupción de las compresiones torácicas.

El ILCOR recomienda prevención ante la práctica de deporte de alta intensidad:

  1. No realice ejercicio físico, especialmente ejercicio extremo o deporte competitivo, si se encuentra mal.
  2. Siga los consejos médicos en relación con los niveles de ejercicio o competición deportiva.
  3. Recomienda realizar pruebas cardiacas de cribado para los deportistas jóvenes que realizan deportes competitivos de alto nivel.

Si buscas más información sobre cardioprotección en instalaciones deportivas, haz clic aquí.