Ahogamiento en niños: Guía completa de actuación paso a paso.
Con la llegada del verano, playas, piscinas, ríos y embalses se convierten en destinos frecuentes para familias que buscan refrescarse y disfrutar del tiempo libre. Sin embargo, también es la época en la que aumentan los casos de ahogamiento, especialmente en menores. Estos trágicos sucesos pueden evitarse o minimizar sus consecuencias si se actúa con rapidez, seguridad y conocimiento.
Desde Salvavidas Cardio, queremos compartir contigo una guía actualizada basada en las recomendaciones del Consejo Europeo de Resucitación para saber cómo actuar ante un caso de ahogamiento en niños, especialmente si llega a producirse una parada cardiorrespiratoria.
Paso 1: Seguridad ante todo
Cuando se produce un accidente en el agua y un niño necesita ser rescatado, lo primero que se debe tener en cuenta es la seguridad del rescatador.
🔸 Protégete a ti mismo. Antes de actuar, asegúrate de que el entorno es seguro. Si estás en una piscina, playa o río, no te arriesgues innecesariamente. En el caso de rescates en aguas abiertas o con corriente, es preferible esperar a equipos de salvamento especializados.
🔸 Una vez el niño esté fuera del agua, llévalo a un lugar seguro, seco y firme para iniciar la valoración y atención básica.
Paso 2: Reconocer la parada cardiaca y alertar
Una vez la víctima ha sido extraída del agua, valora su estado de conciencia.
- ¿Responde a estímulos?
- ¿Respira normalmente?
Si el niño no responde y no respira de forma normal, es posible que esté en parada cardiorrespiratoria.
Es fundamental saber reconocer las “respiraciones agónicas”, que pueden confundirse con una respiración real. Estas respiraciones suelen parecer boqueadas, movimientos erráticos o espasmódicos, muy similares a los de un pez fuera del agua. No son efectivas ni suficientes para oxigenar.
📞 Llama inmediatamente al 112 e informa de lo sucedido. Indica:
- Ubicación exacta
- Que se trata de un niño inconsciente, posiblemente en parada
- Que vas a iniciar maniobras de RCP
Paso 3: Ventilaciones de rescate – Boca a boca
Una vez alertado el 112, inicia el boca a boca con 5 ventilaciones de rescate.
- Echa la cabeza del niño ligeramente hacia atrás y pinza la nariz.
- Sella tu boca con la suya y sopla durante 1 segundo. Observa si el pecho se eleva.
- Repite este proceso 5 veces.
Estas ventilaciones tienen como objetivo rellenar de aire los pulmones del niño, especialmente importante en los casos de ahogamiento, ya que la parada cardíaca suele ser secundaria a la hipoxia, es decir, a la falta de oxígeno.
Paso 4: Inicia las compresiones torácicas – Ritmo 30:2
Después de las 5 ventilaciones, comienza con compresiones torácicas en un ratio de 30 compresiones y 2 ventilaciones.
🔸 Para niños, se puede usar una sola mano en el centro del tórax, justo en el esternón.
- Comprime a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto
- La profundidad debe ser de aproximadamente 5 cm
- No se debe interrumpir el ritmo salvo para realizar las 2 insuflaciones
📌 Continúa con el ciclo 30:2 hasta que:
- El niño respire con normalidad
- Llegue ayuda profesional
- Se disponga de un desfibrilador
Si no sabes realizar las ventilaciones, continúa solo con compresiones, sin detenerte.
Paso 5: Uso del desfibrilador externo semiautomático (DEA-DESA)
Si se dispone de un desfibrilador cercano, es vital incorporarlo a la reanimación lo antes posible.
- Seca el pecho del niño, sobre todo en la zona donde se colocarán los electrodos.
- En niños, los electrodos deben colocarse en formato antero-posterior:
- Uno en el centro del pecho (zona del esternón)
- Otro en la espalda, entre los omóplatos
- Enciende el DEA y sigue las instrucciones de voz. El dispositivo analizará el ritmo cardíaco y te indicará si debes administrar una descarga.
- No toques al niño durante el análisis o la descarga.
Aunque el niño esté mojado, no es necesario secarlo por completo, solo la zona del tórax donde van los parches. La víctima debe estar colocada en una superficie firme y seca.
Consideraciones importantes durante la reanimación
Durante las maniobras de RCP, es posible observar espuma saliendo por la boca del niño. Esto ocurre por la mezcla de agua y aire, generando una espuma blanca o rosada.
🚫 No intentes retirar la espuma. Es un fenómeno frecuente en ahogamientos. Lo más importante es seguir realizando las compresiones y ventilaciones sin interrupción.
Solo detén las maniobras si el niño:
- Respira de forma normal
- Se mueve o muestra signos evidentes de recuperación
- Llegan los servicios de emergencia y toman el relevo
¿Qué hacer mientras llega la ambulancia?
- Continúa con el RCP
- No pierdas tiempo revisando signos vitales si no estás formado para ello
- Si estás acompañado, alterna con otra persona para evitar el agotamiento
- Ten preparado el acceso para los servicios de emergencia
La importancia de la formación
Saber cómo actuar marca la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso, desde Salvavidas Cardio animamos a todas las familias, docentes, monitores de campamentos y socorristas a realizar cursos de formación en primeros auxilios, RCP y uso del desfibrilador.
Un niño bien atendido en los primeros 3 minutos puede sobrevivir sin secuelas, mientras que una intervención tardía puede derivar en daño cerebral irreversible o en el peor de los casos, la muerte.
Conclusión: actuar rápido salva vidas
El ahogamiento infantil es prevenible y tratable. Tener conocimientos básicos de reanimación cardiopulmonar y uso del desfibrilador es tan importante como vigilar a los pequeños en el agua.
Las claves son:
- Seguridad personal
- Reconocer la parada
- Ventilar adecuadamente
- Comprimir sin pausa
- Usar el DEA si está disponible
Desde Salvavidas Cardio queremos recordar que todos podemos salvar una vida. Solo necesitamos estar preparados.
📩 ¿Quieres formarte en primeros auxilios y RCP?
Escríbenos a salvavidas@salvavidas.com o llámanos al 91 125 05 00.
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