¿Sabías que…, cada año pierden la vida miles de personas a consecuencia de paros respiratorios y cardiacos?

La parada cardiorrespiratoria (PCR) es una de las causas de muerte súbita más frecuente.

El problema de salud que ponen de manifiesto estas muertes es el siguiente: según Luis Carlos Redondo: «Más del 40 % de los casos de parada cardiorrespiratoria ocurren fuera del hospital, y pueden ser reanimados con éxito. Más del 60 % de las PCR son presenciadas, pero solo en el 12,5 % de ellas el testigo que había presenciado la parada comenzó con las maniobras de SVB (Soporte Vital Básico)».

Existen datos que demuestran que una actuación básica en los primeros 4 o 5 minutos puede salvar la vida a la persona.

Tienes que saber que no basta con llamar a un servicio de emergencias, HAY QUE ACTUAR PRECOZMENTE. Pero…

¿Por qué no se llama rápidamente?

Existen diferencias importantes entre diversos países o ciudades en la activación de los servicios de emergencia extrahospitalarios tras una parada cardiorrespiratoria. Así, en ciudades como Ámsterdam, el 75 % de las personas llaman en menos de 2 minutos, en Seattle la media de tiempo desde el colapso hasta la llamada es de 2,2 minutos, por el contrario, en Hong Kong el tiempo medio es de 8,9 minutos.

Sin embargo, la mitad de las personas que llaman a un servicio de emergencias por una parada cardiaca tardan más de 5 minutos en hacerlo, retraso significativo que lastra el buen hacer de los reanimadores.

¿Te has planteado qué haces si de repente presencias un paro cardiorrespiratorio? ¿Sabes que deberías iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP)?

¿Qué es la RCP?

RCP es la sigla que corresponde a reanimación cardiopulmonar o resucitación cardiopulmonar.

Se trata de una técnica que se pone en práctica cuando una persona deja de respirar súbitamente, con el objetivo de restablecer la capacidad respiratoria y la actividad del corazón del individuo.

La Asociación Americana del Corazón recomienda comenzar con RCP haciendo compresiones fuertes y rápidas en el pecho. Esta recomendación de RCP solo con las manos se aplica tanto a las personas sin capacitación como al personal de primeros auxilios.

Si tienes miedo a hacer la RCP o no estás segur@ de cómo realizarla correctamente, debes saber que siempre es mejor intentarlo que no hacer nada. La diferencia entre hacer algo y no hacer nada puede ser la vida de una persona.

*Si quieres saber más sobre la importancia de hacer una RCP de calidad, pincha aquí

¿Qué debes saber antes de iniciar la RCP?

Tienes que verificar lo siguiente:

¿La persona está en un entorno seguro? ¿La persona está consciente o inconsciente?

  • Si la persona parece inconsciente, tócala o golpéala el hombro y pregúntale en voz alta: «¿Te encuentras bien?».
  • Si la víctima no responde y estás con otra persona que te puede ayudar, mientras ésta llama al 112, que te acerque el DEA (desfibrilador) si hay alguno disponible. Mientras debes comenzar la RCP.
  • Si estás solo y tienes acceso inmediato a un teléfono, llama al 112 o al número local de emergencias antes de comenzar la RCP. Si tienes un DEA cerca, tráelo.

Tan pronto como tengas el DEA, proporciona una descarga si lo indica el dispositivo y luego comienza a hacer RCP.

La RCP permite mantener la circulación y oxigenación cardiaca y cerebral, lo que evitará el posterior daño cerebral o la muerte, y favorecerá que las medidas posteriores sean efectivas.

La American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón) utiliza las letras A-B-C para ayudar a las personas a recordar el orden en que se deben hacer los pasos para la RCP.

¿Qué pasos tengo que seguir?

  • A (Airway): Aproximación y apertura de la vía aérea.

Colocarás a la víctima tumbada boca arriba con brazos y piernas estiradas sobre una superficie dura.

Tras comprobar que se encuentra inconsciente, procederás a abrirle la vía aérea mediante la maniobra de frente-mentón. Te explico cómo hacer esta maniobra: con una mano en la frente inclina suavemente la cabeza hacia atrás, y con la yema de tus dedos bajo el mentón de la víctima elévalo para abrir el tracto respiratorio.

La apertura de la vía aérea permite, en ocasiones, el reinicio de la ventilación de forma espontánea, por ello, tras abrirla, comprobarás la ventilación.

  • B (Breathing): Ventilación.

Tienes que comprobar la ventilación, para ello mantén abierta la vía aérea y comprueba si la víctima respira normalmente.

Para ello, agáchate a la altura de la cara, y VE, OYE y SIENTE (VOS) la respiración durante un máximo de 10 segundos. Observa el movimiento del pecho, oye en la boca de la víctima si hay respiración y siente el aire exhalado en la mejilla.

Si la persona respira, la colocaremos en posición lateral de seguridad y avisaremos a los sistemas de emergencia comunicándoles la situación.

Debes recordar que la situación de las víctimas siempre es dinámica, por lo que se evaluará la consciencia y la respiración de forma periódica.

Si la persona no respira o presenta boqueadas agónicas, activarás el sistema de emergencias llamando al 112.

Tienes que saber que, en los primeros minutos tras una parada cardiaca, una persona puede realizar respiraciones o boqueadas agónicas, también conocido como gasping, hasta en un 40 % de los casos de PCR, no considerándose como eficaces.

Por lo tanto, si una persona presenta una respiración agónica lo considerarás como no efectiva e iniciarás las maniobras de recuperación.

Si tuvieras dudas sobre si la persona respira de un modo normal o no, actúa como si no fuera normal.

Llama al 112 para pedir ayuda de la forma más rápida y precisa posible.

Si tienes una persona cerca de ti, envíala a que traiga el desfibrilador y comienza con las maniobras de RCP básicas.

En el caso de que sólo estés tú, procede a llamar al 112 y comienza con el masaje cardiaco.

  • C (Circulation): Circulación.

Si la víctima no responde, no presenta respiración y, por lo tanto, no tiene signos de vida, inicia las maniobras RCP, combinando las presiones torácicas y las ventilaciones de rescate en una relación de 30:2.

Arrodíllate al lado de la víctima y comienza el ciclo RCP con el masaje cardiaco.

La elección correcta del punto de aplicación y la colocación de las manos, junto con la compresión adecuada, hacen que el masaje cardiaco sea más efectivo.

Coloca el talón de una mano en el centro del pecho de la víctima (aproximadamente a la mitad inferior del hueso central del pecho o esternón). Este punto suele coincidir generalmente con la altura de los pechos.

Ahora lleva el talón de la otra mano paralelamente sobre la mano situada en el centro del pecho. Entrelaza los dedos y asegúrate de que no aplicas la presión sobre las costillas de la víctima.

Extiende los brazos de forma perpendicular sobre el pecho y, con los brazos rectos, comprime el esternón al menos 5 centímetros, no más de 6.

Deja de comprimir para que el pecho se pueda elevar. Debes permitir que el tórax se expanda completamente después de cada compresión. El tiempo de compresión debe ser igual al de descompresión.

Es muy importante que únicamente la parte trasera de la palma se apoye en el pecho de la víctima, así como que los brazos estén perpendiculares.

Si tienes a alguien más al lado, la otra persona deberá sustituirte cada 2 minutos para evitar que te fatigues y el deterioro y calidad de las compresiones.

El ritmo será de 100 compresiones por minuto, intercalando 2 insuflaciones cada 30 compresiones.

Continúa con el masaje cardiaco y las ventilaciones hasta que:

  • Acuda la ayuda de los servicios sanitarios.
  • La víctima muestre signos de vida.
  • Te quedes exhausto.

*Véase La importancia de realizar una RCP de calidad

 

Aquí hago un inciso, la mayoría de las personas tienen miedo, y se preguntan: «¿Puedo ocasionar daños en las costillas si realizo las compresiones?». Si has tenido esa misma duda y pinchas en aquí te lo desvelo. 😉

Por otro lado, seguramente ahora estés muy confuso, explicado así parece más complejo de lo que es, no te preocupes, te dejo por aquí un vídeo de cómo realizar una RCP, pincha aquí.

Y por supuesto, para cualquier consulta o duda que tengas, puedes escribirme un correo electrónico a marketing@salvavidas.com aquí abajo verás un icono de un sobre, simplemente tienes que pinchar en él, o abrir el gestor de correo habitual.

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