Salvar una vida con un desfibrilador es totalmente posible, de hecho, ocurre más veces de las que nos podamos imaginar. Compartimos contigo un testimonio 100% real sobre cómo salvar una vida con un desfibrilador.

Alberto tiene un desfibrilador que consiguió gracias a la venta de pulseras pues le pareció interesante por su trabajo y aficiones . 

”Compré hace aproximadamente 4 años un desfibrilador con Salvavidas Cardio. En mi caso el DESA lo llevo siempre conmigo (clases, partidos, arbitraje, airsoft), pues además de mi trabajo doy clases de tenis y padel”

Pensemos además que, si hoy en día hay pocos desfibriladores imaginemos el desconocimiento que se tenía unos años por eso nos comentaba que “en los sitios donde suelo ir no es habitual que haya ningún tipo de DESA ni nada parecido. Por lo que en su momento decidí adquirirlo, para estar seguro. Además soy voluntario de Cruz Roja en el área transporte sanitario»

Otro hobby que tengo es el airsoft. Un juego/deporte de estrategia basado en la simulación militar. Se utilizan réplicas de armas de fuego que disparan pequeñas bolas de PLGA o biodegradables de 6 u 8 mm de diámetro.

Se suele jugar en campos (no siempre) de difícil acceso o muy difícil acceso para las ambulancias. En las que la única posibilidad de acceso rápido sería un helicóptero, por lo que si pasara algo a alguien las probabilidades de salvación sería casi nula. Como precaución llevo siempre un botiquín ( y en el cual llevó el DESA. Por suerte nunca he tenido que usarlo.”

Cómo salvar una vida con un desfibrilador

Siempre decimos que un desfibrilador es ese aparato que hay que tener pero que es mejor no tener que usar nunca, y en el caso de Alberto, durante más de 3 años, así ha sido. El primer fin de semana de agosto en que lo tuvo que usar tal y como él mismo nos relata  

Por desgracia o suerte tuve que usar el DESA el otro día El fin de semana del 5,6,7 de Agosto se celebra en Sigüenza un torneo de Padel, al cual nos apuntamos mi hermano y yo.

El Viernes 5 empezamos a jugar y ese día transcurrió sin problemas. Al día siguiente nos tocaba jugar por la noche, a las 22:00 h,, así que empezamos y todo iba normal. Hasta las 22:45, que mi hermano se desplomó en la pista.

Rápidamente fui a ver que pasaba, pasados unos segundos dejó de respirar y no respondía, por lo que pedí a los compañeros que estaban en la pista que fueran corriendo a buscar mi botiquín y llamasen al 112. Mientras empecé a realizar RCP. Una vez que lo trajeron un compañero me sustituyó en el masaje cardiaco y le puse el DESA, la cánula orofaríngea, ambú y a seguir sus instrucciones. 

El desfibrilador nos hizo pulsar 3 veces. Al cabo de un minuto, después de la tercera descarga mi hermano empezó a responder.Conforme pasaba el tiempo iba mejorando y al cabo de unos 5 minutos de estar recuperado vino la UVI/SVA, explicándole todo lo sucedido al médico procedieron a estabilizarlo, pero ya estaba fuera de peligro. 

Se lo llevaron a Guadalajara, que es el Hospital más próximo, donde ingresó en la UCI.

A veces pensamos que no sabríamos reaccionar, pero Alberto nos demuestra con su actuación ejemplar que todos llevamos un salvavidas dentro.

La utilidad de un Desfibrilador

Por suerte cada vez hay más desfibriladores en lugares públicos, y efectivamente no todo podemos llevar siempre uno encima, por eso lo ideal es que todos los lugares donde es susceptible que esto pase, bien por ser un lugar donde se realiza deporte o actividad física considerable, bien por una afluencia de público grande, cuenta con un equipo y personal formado para su uso.  ”En en polideportivo en el que jugamos de Sigüenza había un DESA pero le puse el mío que fue el que llegó primero”.

 Desde aquí sólo podemos felicitar a Alberto por su actuación, desear una completa recuperación a su hermano (la cual nos consta que va por muy buen camino) y compartir su experiencia con todos porque esta es una historia de las que nos gustan, con final feliz, algo que muy probablemente no se habría dado si no hubieran contado con un desfibrilador cerca.

Gracias a mi previsión, pude salvar la viida con un desfibrilador.