Compresiones torácicas de calidad: clave para una RCP efectiva y salvar vidas.
Cuando una persona sufre una parada cardiorrespiratoria, cada segundo cuenta. En esos momentos, disponer de un desfibrilador puede marcar la diferencia, pero la reanimación cardiopulmonar (RCP) sigue siendo la herramienta más eficaz para mantener el flujo de sangre oxigenada hacia los órganos vitales hasta que llegue la ayuda profesional.
En este artículo, te explicamos cómo realizar compresiones torácicas de calidad, qué errores evitar, las recomendaciones oficiales y por qué este procedimiento es un eslabón esencial de la cadena de supervivencia.
¿Para qué sirven las compresiones torácicas?
El objetivo principal de las compresiones torácicas es sustituir temporalmente la función de bombeo del corazón. Al comprimir el tórax, impulsamos sangre oxigenada hacia órganos como el cerebro y los pulmones, reduciendo el riesgo de daño neurológico irreversible.
Una compresión torácica bien realizada puede mantener la circulación hasta que el corazón recupere su ritmo normal mediante el uso de un desfibrilador externo automatizado (DEA) o la intervención de los servicios de emergencia.
Recomendaciones para compresiones de calidad
Según el European Resuscitation Council (ERC) y el Consejo Español de RCP, las compresiones deben cumplir estas condiciones:
- Ubicación de las manos: Centro del pecho, sobre la parte inferior del esternón.
- Profundidad: Entre 5 y 6 cm en adultos.
- Ritmo: Entre 100 y 120 compresiones por minuto.
- Relación compresiones-ventilaciones: 30:2 si se está entrenado en RCP con ventilación; solo compresiones si no.
- Descompresión completa: Permitir que el tórax vuelva a su posición original tras cada compresión.
- Superficie firme: Colocar a la víctima sobre el suelo o una superficie dura para maximizar la eficacia.
Importancia de minimizar interrupciones
Cada vez que se interrumpen las compresiones, la presión de perfusión coronaria disminuye, lo que reduce el flujo de sangre al cerebro. La recuperación de esa presión tras la pausa requiere varias compresiones consecutivas.
Regla clave: No interrumpir las compresiones durante más de 10 segundos, excepto para administrar una descarga con el DEA o realizar ventilaciones.
Profundidad y técnica según la edad
- Adultos: 5-6 cm de profundidad con ambas manos.
- Niños (1-8 años): Un tercio del diámetro torácico, aproximadamente 5 cm; una mano puede ser suficiente.
- Lactantes (menos de 1 año): Un tercio del diámetro torácico, alrededor de 4 cm; usar dos dedos.
Mantener el ritmo de 100-120 compresiones por minuto es fundamental. Una velocidad excesiva impide el llenado adecuado del corazón; una velocidad demasiado lenta disminuye el flujo sanguíneo.
Complicaciones: ¿y si rompo una costilla?
Es posible que se produzcan fracturas costales o esternales durante la RCP, especialmente en personas mayores. Sin embargo, estas lesiones no deben ser motivo para detener la maniobra.
Como recuerdan los organismos internacionales, una costilla rota se cura; un cerebro sin oxígeno durante varios minutos no.
Tabla de datos: supervivencia y lesiones asociadas a la RCP
Parámetro | Valor estimado | Fuente oficial |
---|---|---|
Supervivencia si la RCP se inicia en el primer minuto | >80% | ERC 2021 |
Disminución de la supervivencia por cada minuto sin RCP | -10% | ILCOR |
Fractura de costillas tras RCP | 26% de los casos | Resuscitation, 2014 |
Fractura de esternón tras RCP | 8,5% de los casos | Resuscitation, 2014 |
Retorno a la circulación espontánea con RCP precoz y DEA | 50-70% | CERCP |
Compresiones guiadas por teléfono
En España, el 112 dispone de operadores entrenados para guiar la RCP asistida telefónicamente. Esta ayuda es crucial para personas sin experiencia previa.
Indicaciones habituales:
- Colocar las manos en el centro del pecho.
- Seguir el ritmo indicado por el operador (normalmente con un metrónomo o contando).
- No detener las compresiones hasta que lleguen los servicios de emergencia o la víctima recupere pulso.
Caso real: la importancia de actuar
En una emergencia reciente, una vecina en silla de ruedas recibió instrucciones telefónicas del 061 para guiar a otra persona en la RCP mientras llegaban los sanitarios. Gracias a la actuación inmediata y al uso de un DEA, la víctima recuperó el pulso y sobrevivió sin secuelas neurológicas.
Uso combinado de RCP y desfibrilador
El DEA es el único dispositivo capaz de revertir ciertas arritmias letales como la fibrilación ventricular. Su uso temprano, combinado con compresiones torácicas de calidad, puede triplicar la probabilidad de supervivencia.
Pasos clave:
- Encender el DEA.
- Seguir las instrucciones de voz.
- Colocar los electrodos según el esquema ilustrado.
- Administrar la descarga si el dispositivo lo indica.
- Continuar la RCP inmediatamente después.
Formación y reciclaje: la mejor inversión en vida
Los cursos de Soporte Vital Básico (SVB) enseñan la técnica correcta y reducen el miedo a intervenir. La práctica con maniquíes que simulan la resistencia torácica real ayuda a fijar la memoria muscular necesaria para una actuación rápida y eficaz.
Se recomienda realizar reciclajes cada 1-2 años, ya que la retención de habilidades prácticas disminuye con el tiempo.
La única RCP incorrecta es la que no se hace
Perder el miedo a actuar es fundamental. Incluso una RCP imperfecta es mejor que no hacer nada. Tu intervención puede mantener con vida a la víctima hasta que llegue ayuda especializada.
Referencias oficiales
- European Resuscitation Council (ERC) Guidelines 2021: https://www.erc.edu
- Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP): https://www.cercp.org
- International Liaison Committee on Resuscitation (ILCOR): https://www.ilcor.org
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