La cadena de supervivencia es una de las medidas más eficientes a la hora de tratar a pacientes en parada cardiorrespiratoria.

En este artículo te lo cuento todo. Prepara papel y boli ya que esta información puede salvar la vida de muchas personas.

¿Qué es la cadena de supervivencia?

Como su propio nombre indica, la cadena de supervivencia está formada por varios eslabones que, realizados de forma ordenada en un período corto de tiempo, posibilitan la supervivencia de la víctima y, además, que los daños o secuelas disminuyan.

La cadena de supervivencia o cadena de la vida es una frase para describir una serie de acciones que ante una parada cardiorrespiratoria posibiliten la supervivencia de la víctima. Cada eslabón de la cadena de supervivencia representa una intervención crítica.

Al final, la cadena de supervivencia será tan fuerte como su eslabón más débil.

¿Qué eslabones forman esta cadena de supervivencia?

Los eslabones de la cadena de supervivencia son:

  • Reconocer la Parada Cardiorrespiratoria (PCR) de manera precoz
  • Alertar a los Servicios de Emergencia
  • Inicio de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) de calidad
  • Uso del Desfibrilador
  • Cuidados posteriores a la reanimación, Soporte Vital Avanzado (SVA)

¿En qué consiste cada eslabón de la cadena?

  • Reconocer la Parada Cardiorrespiratoria (PCR) de manera precoz

Todos los eslabones tienen la misma importancia, pero ser capaces de detectar esa parada cardiorrespiratoria de manera precoz es vital. No hay que tener dudas. Valoramos la consciencia y la respiración y, en caso de duda, vamos a considerar que la persona se encuentra en parada cardiorrespiratoria.

Para valorar esta consciencia, preguntaremos y moveremos suavemente los hombros de la víctima.

Para valorar la respiración, siempre que se pueda, abriremos la vía aérea para facilitar la entrada y salida de aire con la maniobra frente-mentón, así podremos ver la respiración más clara. Esta acción no nos tiene que llevar más de 10 segundos.

A veces, puede aparecer lo que se conoce como gasping, esta respiración falsa, agónica, muy parecida a la boqueada agónica de un pececillo fuera del agua.

Pero recuerda, ante la duda, maniobra de RCP.

  • Alertar a los Servicios de Emergencia

Avisaremos a los equipos de emergencia recordando el teléfono europeo 112, siempre que salgamos de Europa tendríamos que conocer estos teléfonos de emergencias ya que pueden variar.

En esta llamada indicaremos una serie de datos tales como:

– Dónde nos encontramos (podemos utilizar aplicaciones como my112),

– Nombre y teléfono

– Qué está sucediendo, qué nos hace falta, número de heridos…

Siempre seguiremos las indicaciones de los servicios de emergencia, contestando de manera escueta y precisa a todas las preguntas que nos hagan y colgar cuando el centro de emergencias lo indique.

  • Inicio de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) de calidad

El siguiente eslabón (RCP) permite seguir realizando la función del corazón, bombeando sangre a todo el organismo, principalmente al cerebro y los pulmones. Sin esta RCP las secuelas serían irreversibles.

Debería ser una RCP de calidad, por eso la formación es tan importante en estos casos.

Las posibilidades de supervivencia la suele establecer la Curva de Drinker, en la cual se establece que cada minuto que pasa disminuye un 10% la posibilidad de supervivencia, marcando entre 2-4 minutos como claves en esta recuperación.

En cuanto a las compresiones, estas deben ser de al menos 5 cm y no más de 6 cm, permitiendo la descompresión del tórax, a un ritmo de 100/120 por minuto.

Además, si estamos entrenados y formados, después de las 30 compresiones haremos dos ventilaciones de rescate boca a boca, según nos marca la CERCP.

Con la RCP de calidad, podemos decir que nosotros somos los sustitutos del corazón.

  • Uso del Desfibrilador

Según algunas entidades, el uso del desfibrilador es considerado la clave de la supervivencia, pero no por ello tiene más importancia que los anteriores eslabones.

El corazón funciona por impulsos eléctricos y, según los datos, en los primeros minutos de la parada cardiorrespiratoria, hay un tanto por ciento muy elevado donde el corazón falla eléctricamente (lo que se conoce como fibrilación o taquicardia ventriculares sin pulso). Estos fallos eléctricos solo se resuelven inicialmente con un choque o descarga, proporcionado por un desfibrilador.

Con la RCP hacemos la función circulatoria y, con el uso del DESA, conseguimos que el corazón lo haga por sí mismo organizándose y recuperando su pulso normal.

Por ese motivo, el uso del desfibrilador en los primeros momentos de esa parada cardiaca también aumenta la posibilidad de supervivencia.

Son fáciles de utilizar y solo hay que seguir las indicaciones del fabricante.

Ante cualquier duda recordar seguir las indicaciones del 112.

  • Cuidados posteriores a la reanimación, Soporte Vital Avanzado (SVA)

Todos los eslabones mencionados anteriormente entrarían dentro de lo que se conoce como Soporte Vital Básico (SVB).

Pero…no todo es SVB, que es realmente lo que haríamos hasta la llegada de los equipos de emergencia.

El Soporte Vital Avanzado (SVA), es el eslabón final para completar la estabilización de las funciones vitales y la actuación sobre la causa desencadenante de la víctima.

El ingreso en la UCI debe efectuarse directamente, por lo que la coordinación entre servicios de emergencia extrahospitalarios y hospitalarios es fundamental.

Hay que concienciar a la sociedad de la importancia de esta cadena de supervivencia, sobre todo empezando por los más pequeños y llegando hasta los más mayores.

Hay estudios científicos que demuestran que los niños pequeños de edades comprendidas entre 4 y 15 años pueden valorar correctamente la consciencia y la respiración después de una formación teórica-práctica.

Al final, todos los eslabones son fundamentales y, una buena actuación, es lo que nos va a permitir que una situación ya de por si difícil, se pueda resolver de forma exitosa.

¡Concienciarnos de que nuestras manos salvan vidas es muy importante!

Los desfibriladores son fáciles de utilizar y por eso no hay que tenerles miedo.

No dudes en contactar con nosotros para cualquier consulta, puedes hacerlo escribiendo a marketing@salvavidas.com