En el artículo de hoy te voy a contar qué es un desfibrilador, para qué sirve, cuál es su función principal y muchas curiosidades más. Seguro que te resultarán interesantes y muy útiles.

Saber cómo funciona un desfibrilador y para que se utiliza, es muy importante, ya que podemos salvar la vida de muchas personas. Quédate hasta el final que te lo cuento todo.

¿Qué es un desfibrilador?

El desfibrilador o DEA (desfibrilador externo automatizado) se podría definir como un dispositivo que sirve para tratar los ritmos desfibrilables que puede presentar el corazón. ¿Y cómo? Gracias a una potente descarga eléctrica.

Esta es la explicación más básica sobre qué es un desfibrilador y para qué sirve.

La verdad, mucha gente desconoce cómo funcionan realmente estos dispositivos. Esto puede deberse al desconocimiento general o por guiarnos y pensar que lo que vemos por la televisión es el fiel reflejo de la realidad.

¿Cuántas veces hemos visto una serie o película en la que, a una persona que está en parada cardiaca, hasta incluso monitorizados con su línea plana, tienen un desfibrilador cerca y empiezan a dar descargas hasta que ese corazón empieza a funcionar?

Pues bien, hay que entender que cinematográficamente quedan muy bien, pero no tienen ningún sentido a nivel sanitario.

Otras de las dudas más comunes que suele hacerse la gente son ¿Y si le doy una descarga a la víctima o paciente y realmente no la necesita? ¿Y si por aplicarle la descarga, la persona muere?

Pues bien, para resolver las posibles dudas, a continuación, vamos a explicar cómo funciona un desfibrilador y para qué sirve.

Empezaremos resolviendo una de las dudas más comunes que surge durante nuestras formaciones.

¿Qué pasa si le doy una descarga a la víctima y realmente no la necesita? ¿Podría llegar a matar a la víctima?

Tranquilo, el dispositivo no dará ninguna descarga si el propio DEA no detecta ciertos ritmos cardiacos.

Con esto queremos dejar claro que nunca serás tú el que decidirá dar o no la descarga, si no que será el propio desfibrilador.

Olvídate de esa escena en la que el protagonista dice, “rápido, carga 400 julios y demos una descarga”. Esto no funciona así.

Pero entonces, ¿Cómo funciona el Desfibrilador?

Los desfibriladores realmente funcionan de manera muy sencilla, pero lo que consiguen es algo muy importante, salvar una vida.

El dispositivo debe analizar ritmos cardiacos desfibrilables para que pueda dar esa descarga eléctrica breve, pero de alto voltaje.

  • El desfibrilador analiza el ritmo cardiaco del paciente, a través de unos electrodos adhesivos y, mediante una descarga eléctrica, es capaz de restaurar los niveles cardiacos normales.
  • El ordenador lanza un aviso al operador sobre la posible descarga y en el momento preciso.
  • En el momento en el que el dispositivo emite una señal, el operador del DEA ejecutará la descarga.

Existen muchos tipos de ritmos cardiacos, pero hay que centrarse en esas arritmias incompatibles con la vida.

Sobre todo, la fibrilación ventricular (ritmo de la muerte), que es la más presenciada antes del paro cardiaco.

Pero… ¿en qué consiste la fibrilación ventricular?

La fibrilación ventricular

Es una situación en la que el número de latidos del corazón aumentan de un modo excesivo, lo que puede llevar a que el corazón se “desordene”.

Es importante recordar que el corazón es una bomba que hace circular la sangre con un movimiento ordenado Sístole y Diástole, que son las etapas del ciclo cardiaco.

La Sístole es la fase de contracción del corazón, que es donde la sangre es bombeada a los vasos y resto del cuerpo y, la Diástole, es la fase en la que el corazón se relaja, permitiendo así que la sangre entre en el corazón.

Precisamente es el DEA el que tiene que diferenciar ese orden o ese desorden para administrar dicha descarga eléctrica y reestablecer el orden normal del corazón.

El corazón, cuando se desordena, es incapaz de organizarse y  bombear sangre, debido a la fibrilación o taquicardia ventriculares sin pulso.

Esto se debe a que las señales eléctricas del corazón empiezan a fallar, latiendo el corazón de forma errática, dejando así de fluir la sangre. A esto, los médicos lo llaman tormenta eléctrica.

Cuando se empieza a descontrolar el corazón, ya no se produce la conducción regulada por impulsos eléctricos, haciendo así que la frecuencia cardiaca aumente tanto, que el músculo del corazón empieza a fibrilar en lugar de hacer esa contracción – relajación.

Es importante recordar que la muerte súbita es la tercera causa de muerte en Europa, aproximadamente una persona fallece cada 15 minutos por esta causa.

Si dispusiéramos de un desfibrilador y diéramos una RCP de calidad, estas cifras se verían reducidas. De ahí la importancia de saber qué hacer ante una situación de este tipo.

La muerte súbita es un fallecimiento que no presenta ningún síntoma previo, por lo que, en caso de que suceda y nosotros lo presenciemos, seremos los rescatadores de esa persona.

Combinando el masaje cardiaco junto con el DEA, se podrían duplicar y hasta triplicar las posibilidades de supervivencia.

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