¿Sabes actuar si un niñ@ sufre una parada cardiaca? ¿Y si es un niñ@ que pasa por esa situación debido a un accidente de tráfico, un ahogamiento o a cualquier otra circunstancia?

Lo más importante, antes incluso de que sepas cómo actuar a nivel técnico en una emergencia, es que diferencies a la víctima en función de su edad y peso.

Esto es vital porque las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) varían dependiendo de si es un bebé, un niñ@ o un adulto. Por eso es conveniente que conozcas los pasos a seguir en cada uno de los casos y te los cuento un poco más adelante.

Antes de ello, debes saber que la parada cardiorrespiratoria en niñ@s es, afortunadamente poco frecuente. Principalmente se produce en niñ@s de accidentes de tráfico, con enfermedades congénitas graves o infecciones importantes.

Por otro lado, aunque sea un niñ@, ¡NO TENGAS MIEDO!, como te he comentado en otros artículos anteriormente, la RCP la puede realizar cualquiera que tenga conocimientos sobre la misma: sanitarios, educadores, padres, empresarios… ¡Y TÚ!

Su importancia radica en que puede hacerse en cualquier sitio y debe iniciarse inmediatamente (es muy importante iniciarla en los primeros tres minutos desde que se produce la parada cardiaca).

 Las posibilidades de que un niñ@ sobreviva con la RCP y que, además no tenga secuelas, es muy baja, y esto es debido en gran parte a la tardanza en iniciar las maniobras de reanimación.

Hace poco más de un mes, celebrábamos el día mundial de la RCP, recordándote que podríamos reducir el número de muertes por parada cardiorrespiratoria si todos supiéramos aplicar las maniobras de reanimación.

Causas de parada cardiorrespiratoria en niñ@s

Pueden clasificarse en dos categorías.

  • Las que afectan a niñ@s sanos: 

-El síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL), que supone el 3 % de la mortalidad en los menores de un año en nuestro país.

-Causas respiratorias: fundamentalmente obstrucción de la vía aérea.

-Accidentes de tráfico.

-Inhalación de humos.

-Ahogamientos.

-Intoxicaciones.

  • Las que afectan a niñ@s con una patología específica:

-Enfermedades: respiratorias, circulatorias (cardiopatías congénitas y diferentes tipos de shock), patologías que afectan a ambas anteriormente citadas y neurológicas.

-Trastornos metabólicos graves.

El síndrome de muerte infantil súbita es la muerte sin causa aparente, que ocurre generalmente durante el sueño de un bebé supuestamente saludable, menor de un año. Este síndrome a veces se denomina muerte en la cuna porque generalmente los bebés mueren en sus cunas. Ocupa el 2º lugar como causa de mortalidad, precedido por la prematuridad o las malformaciones congénitas.

Si consideramos al SMSL de causa respiratoria, más del 70 % de las PCR tendrían un origen respiratorio.

Los accidentes constituyen la primera causa de muerte en los niñ@s mayores de un año, fundamentalmente los accidentes de tráfico, ahogamientos, caídas e intoxicaciones.

En niñ@s, el paro respiratorio es mucho más frecuente que el paro cardiaco y se relaciona con obstrucciones anatómicas, inflamatorias o infecciosas de las vías aéreas: neumonías y/o accidentes. Otras veces, la causa se encuentra en una depresión del centro respiratorio en caso de enfermedades neurológicas.

A diferencia de lo que ocurre en adultos, muchas de las PCR en la edad pediátrica no suceden de forma súbita sino progresiva. Los niñ@s padecen enfermedades que producen un deterioro progresivo de la función cardiopulmonar, siendo la PCR el evento terminal de este proceso.

 

Ahora sí, te cuento los pasos a seguir si tienes que hacer una PCR en bebés o niñ@s:

Recuperación Cardio Pulmonar en niñ@s

Según las recomendaciones, si una persona ha aprendido RCP básica en adultos y no tiene conocimientos específicos de RCP pediátrica, puede utilizar sin problema la misma secuencia que la de adultos.

Para los profesionales no sanitarios que desean aprender RCP pediátrica por ser responsables de la atención a niños (profesores, enfermer@s de escuelas, socorristas…), es preferible modificar la secuencia conocida.

La secuencia de RCP infantil presenta dos variaciones. Primero, tienes que comprobar que el niño está en parada cardiorrespiratoria, y le deberás realizar cinco respiraciones iniciales seguidas de RCP durante aproximadamente un minuto antes de buscar ayuda. Esto se debe a que, en el caso de los niños, tal y como te he comentado más arriba, la causa más frecuente de PCR es el fallo respiratorio y no el cardiaco.

¿Cuáles son los pasos a seguir?

  • Garantizar tu seguridad y la de la víctima.
  • Comprobar la consciencia del niñ@. Si no responde, grita pidiendo ayuda y abre la vía aérea mediante la maniobra frente-mentón.

Comprueba viendo, oyendo y sintiendo si la respiración del niñ@ es normal.

  • Si no respira o respira de forma anormal, tienes que realizar 5 insuflaciones iniciales de rescate.

Si tras insuflar no hay signos de vida (cualquier movimiento, tos o respiraciones normales) comienza la RCP durante 1 minuto.

  • El masaje cardiaco lo harás combinando las compresiones torácicas con las insuflaciones, a un ritmo de 15:2, esto es para los profesionales que estando de servicio tienen que asistir a la emergencia pediátrica. Para todos los demás será 30:2.

En todos los niñ@s hay que hacer el masaje cardiaco con la misma técnica que en el adulto: en el centro del pecho, a un ritmo de 100 por minuto, aplicando una fuerza que comprima un tercio del diámetro del pecho (unos 4 cm). En niñ@s pequeños o cuando el reanimador es grande, esto se consigue con la fuerza de un solo brazo, en vez de utilizar ambas manos con los dedos entrelazados.

Si sólo dispones de un reanimador, tras un minuto de RCP, y no habiendo respuesta, tendrás que solicitar ayuda al 112, tras lo cual continuarás realizando RCP hasta que: llegue ayuda cualificada, el niñ@ muestre signos de vida o estés exhausto.

*Si quieres saber más sobre la RCP, lee este artículo

Recuperación Cardio Pulmonar en lactantes

En la RCP básica del lactante (menores de 1 año), las diferencias respecto al niño son dos:

  • La maniobra de apertura de vía aérea la tendrás que realizar asegurando una posición neutral, también conocida como posición de olfateo. Así mismo, al realizar las insuflaciones, según el tamaño del bebé serán insuflaciones boca a boca-nariz. Es decir, inspirando y cubriendo con tu boca la boca y la nariz del bebe, asegurándote de conseguir un buen sellado.

Si el tamaño del bebé impide cubrir su boca y nariz, puedes intentar sellar sólo la boca al igual que se procede en el caso del niño y del adulto.

  • Con relación a las compresiones, las tienes que realizar de la misma manera que en el niñ@, es decir, en el centro del pecho, con un ritmo de 100 compresiones por minuto y con una fuerza que comprima un tercio del diámetro del pecho del lactante (aproximadamente unos 4 cm).

En este caso, si estás tú solo, debes comprimir el esternón con la punta de dos de tus dedos. Si tienes cerca a alguien, debes usar la técnica «del abrazo» con las dos manos. Coloca ambos pulgares sobre la mitad inferior del esternón con sus puntas dirigidas hacia la cabeza del niñ@. Con el resto de las manos y los dedos, abraza la parte inferior de la caja torácica del lactante, con la espalda del niñ@ apoyada sobre los dedos.

 

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La parada cardiaca puede ocurrirle a cualquiera, en cualquier momento y en cualquier lugar. ¡Fórmate! Si quieres saber más sobre nuestras formaciones pincha aquí.

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