Desfibriladores en Centros Educativos

Si buscas en Google “niño colegio parada cardiaca” verás que aparecen aproximadamente 662.000 resultados. Como puedes ver, no es un hecho aislado. En este post, analizaremos causas y medidas preventivas ¿me acompañas?

Los niños y jóvenes, también, pueden sufrir una parada cardiaca. Parece difícil de creer, pero ocurre. Podemos llegar a pensar que, por ser más jóvenes no se enfrentan a este tipo de sucesos.

La realidad y la experiencia nos dice todo lo contrario. Una parada cardiaca puede ocurrirle a cualquier persona en cualquier lugar, sin contar con previo aviso.

Además, los centros educativos son áreas en las que hay un gran número de personas. Gran parte de ellas están corriendo, haciendo ejercicio … están “moviendo” su corazón a pleno rendimiento.

Instalar un desfibrilador en un lugar por el que cada día pasan tantos jóvenes y adultos como un centro escolar, instituto o universidad puede ser la clave para salvar vidas.

¿Qué es una parada cardiaca?

La parada cardiaca está provocada por un fallo inesperado de la capacidad del corazón para bombear eficazmente sangre al cerebro y a todo el organismo. Suele estar causada por arritmias potencialmente mortales y anomalías en el sistema eléctrico del corazón.

En teoría, podríamos llegar a pensar que esto a un joven o un niño no le puede pasar, pero si analizamos las principales causas, veremos que no es tan improbable:

  1. Cardiopatías congénitas
  2. Arritmias
  3. Pérdidas importantes de sangre debido a un traumatismo
  4. Ataques severos de asma, ahogamientos o atragantamientos
  5. Actividad física extrema
  6. Niveles muy bajos de potasio o magnesio en la sangre

Si nos ponemos a pensar fríamente, estas causas son factibles. Pueden ocurrir a un niño o joven en cualquier momento y lugar.

5 razones por las que es necesario tener un desfibrilador en un centro educativo

Cuando ocurre una parada cardiaca, la víctima tiene que recibir asistencia en menos de 3 minutos. Este escaso tiempo es el que marca la diferencia entre la vida y la muerte. No queremos ponernos melodramáticos, pero es la realidad.

Una parada cardiaca es una emergencia en toda regla. Ten en cuenta que, por cada minuto sin asistencia, las probabilidades de recuperación de esa persona se reducen un 10%.

A este dato, hay que añadir que, los servicios de emergencias suelen tardar como mínimo de 10-15 minutos en llegar al lugar del suceso.

Pero ¿por qué hay que cardioproteger un centro educativo?

  1. Deportes y actividad física. En un colegio, los alumnos suelen practicar a diario deporte. Esto puede someter al corazón a estrés físico, una de las principales causas de parada cardiaca.
  2. Enfermedades congénitas. En la gran mayoría de los casos, estas cardiopatías congénitas son silenciosas. Es decir, no han sido detectadas previamente.
  3. Largas estancias. En los colegios o centros educativos, las estancias en tiempo suelen ser prolongadas.
  4. Entornos poco preparados. La cultura de la cardioprotección está en plena expansión. Hay aún, aunque parezca increíble, muchos centros educativos que no cuentan con desfibriladores.
  5. Personal no instruido. La formación en soporte vital básico se hace más que imprescindible para los profesores. Ante una parada cardiaca, normalmente, suelen ser los primeros intervinientes y, tener esta formación, les ayudará a saber qué hacer en cada momento.

¿Cómo cardioproteger un centro educativo?

En Salvavidas Cardio llevamos más de 12 años cardioprotegiendo centros educativos en toda España.

Lo decimos muchas veces, la cardioprotección no es sólo instalar un desfibrilador, tiene muchas más aristas. Por ello, siempre que un colegio busca cardioprotección, les ofrecemos un servicio integral que incluye:

  1. Estudio del proyecto. Nuestros expertos evaluarán tus instalaciones, asesorándote sobre tu situación con respecto a la normativa vigente.
  2. Instalación del espacio cardioprotegido. Equiparemos tus instalaciones con las últimas y más modernas tecnologías de cardioprotección y conexión con los servicios de emergencia.
  3. Mantenimiento integral. El carácter crítico de los espacios cardioprotegidos, el componente tecnológico y la caducidad de sus fungibles hace que requieran un seguimiento periódico. Nuestro equipo técnico realizará inspecciones periódicas sin coste adicional, que te garantizarán que el punto de rescate cardíaco está siempre listo para ser usado.
  4. Plan de formación continua. La formación es crítica ante una emergencia cardiaca. Si las personas que atienden a la víctima no tienen la formación necesaria, las primeras acciones de rescate no tendrán éxito. Desde Salvavidas, te ofrecemos la formación inicial y de reciclaje necesaria para que tu equipo esté totalmente preparado para atender una parada cardiaca.
  5. Certificación y plan de divulgación. La comunicación adecuada sobre tu plan de cardioprotección es fundamental. Reafirmarás el compromiso de tu centro con la salud de los alumnos y te asegurarás de generar conciencia sobre la importancia de estar preparados en caso de emergencia.

Seguro que estarás pensando que esto es carísimo. La verdad es que no, por una cuota muy módica al mes, cualquier centro educativo puede contar con la cardioprotección que sus alumnos merecen. Además, de la tranquilidad que los padres buscan.

Ahora bien ¿qué hacer ante una parada cardiaca de un niño?

Lo sabemos, puede ser una situación muy estresante. Lo más importante, no perder la calma. Además, de seguir los pasos que recomendamos en nuestro Curso de Soporte Vital Básico y uso del Desfibrilador:

Seguridad

Tras llegar a la zona donde se encuentra el niñ@, tenemos que asegurar la zona para evitar más lesiones.

Valora la consciencia del niñ@

Es momento de comprobar si el niñ@ está consciente y respira, para ello:

  • Podemos preguntar cómo se encuentra o practicarle leves sacudidas o palmadas, siempre y cuando tengamos la certeza de que no padece ninguna posible lesión en el cuello o en la cabeza debido a un accidente. Se debe observar si se mueve o emite algún ruido.
  • Si no responde, le preguntaremos en voz alta si está bien

Si el niñ@ responde

  • Déjal@ en la misma posición en la que la encontraste, siempre que no haya un peligro adicional
  • No l@ pierdas de vista, quizá necesite tu ayuda o reevaluación

Si niñ@ no responde

  • Grita pidiendo ayuda.
  • Abre la vía aérea. En una niñ@ inconsciente, la lengua puede caer hacia atrás y bloquear la vía aérea. Abre la vía aérea inclinando la cabeza hacia atrás y levantando el mentón. Para ello, tenemos que seguir los siguientes pasos:
    • Coloca a la víctima boca arriba sobre una superficie dura.
    • Sitúa una mano en la frente de la víctima e inclina suavemente la cabeza hacia atrás con la punta de tus dedos. Índice y medio colocados debajo del mentón de la víctima, eleva el mentón para abrir la vía aérea.

Valora la respiración del niñ@

Con la vía aérea abierta, es el momento de comprobar si el/la niñ@ está respirando con normalidad. Para ello:

  • Observaremos si hay movimiento en el pecho.
  • Oiremos las respiraciones del niñ@.
  • Sentiremos la respiración de la víctima en nuestra mejilla.

Esta evaluación la realizaremos durante 10 segundos.

Si el/la niñ@ no respira con normalidad o lo hace de manera agónica se realizarán 5 insuflaciones iniciales de rescate.

Maniobra de seguridad

Si el/la niñ@ está inconsciente, pero respira, la mejor práctica es ubicarla en posición de seguridad.

Nos arrodillamos al lado del niñ@ colocando totalmente extendidos tanto los brazos como las piernas. Retiraremos los objetos que lleve el niñ@ (gafas, objetos cortantes o afilados, objetos en los bolsillos…) a la vez que aflojaremos la ropa alrededor de su cuello.

El brazo del niñ@ que esté más cercano a ti los extenderás sobre el suelo, perpendicularmente al cuerpo del niñ@.

El otro brazo se cruza por encima del cuerpo del niñ@ hacia ti y se mantiene contra la mejilla opuesta al brazo. Con tu otra mano debes levantar la pierna del niñ@ (la más alejada a ti) flexionando su rodilla.

Traccionarás la pierna flexionada, girando con suavidad al niñ@ hacia tu posición.

Posteriormente, comprobarás la posición de la mano sobre la mejilla del niñ@, de tal forma que el tronco y la cabeza queden alineados y el niñ@ respire con facilidad.

Llamada al 112

Si el/niñ@ no responde y no respira con normalidad, llama a los servicios de emergencia 112. Si hay alguien contigo, pídele que realice dicha llamada, en el caso de estar sol@, no abandones a la víctima y realiza la llamada.

Activa la función de manos libres del teléfono para comunicarte con el operador de emergencias. Los principales datos que debes aportar son:

  • Lugar exacto en el que se encuentra la víctima
  • Identificación y número de teléfono desde el que se llama.
  • Causa de la llamada
  • En caso de accidente: de qué tipo, circunstancias, número de heridos, posibles riesgos.
  • Si la víctima está inconsciente, informar si respira espontáneamente o no.

Si hay alguien acompañándote, no pierdas un segundo envíale a buscar el DEA o desfibrilador. Recuerda, este es el símbolo internacional del DEA. Prepárate para iniciar las maniobras RCP.

RCP

  • La secuencia de la RCP en adultos puede ser usada de un modo seguro en los/las niñ@s que no responden y no respiran o que no respiran normalmente.
  • Si estás sol@, realiza aproximadamente 1 minuto de RCP
  • Comprime el pecho al menos un tercio de su profundidad. Hazlo en la mitad inferior del esternón, al menos un tercio del diámetro anteroposterior del tórax.
  • Las compresiones nunca deben ser más profundas que el límite de 4-5 cm para adultos (aproximadamente la longitud del pulgar de un adulto).
  • Usa dos dedos para un bebé menor de un año; usa una o las dos manos para un niñ@ mayor de 1 año, según sea necesario para alcanzar una profundidad de compresión adecuada.

Uso del DEA

  • Los DEA estándar son adecuados para los niñ@s mayores de 8 años.
  • En niñ@s entre 1 y 8 años se deberán usar parches pediátricos o atenuadores pediátricos si están disponibles; si no, deberá de usarse el DEA como esté disponible.
  • Un DEA debería ser utilizado en niñ@s menores de un año sólo si el fabricante lo ha etiquetado como adecuado para este grupo de edad. Se deberá usar siguiendo las instrucciones del fabricante; esto implicará casi con total certeza la utilización de parches pediátricos.

Qué hacer tras la intervención

Una vez que han llegado los servicios de emergencia, es muy importante localizar de nuevo el DEA.

Recogeremos el dispositivo y, lo guardaremos en un lugar seguro. Es muy importante no volver a encenderlo, ya que el suceso (la intervención) debe ser comunicada a las Autoridades Sanitarias.

Para continuar con los trámites posteriores:

  • Ponte en contacto con tu proveedor de servicios de cardioprotección. El teléfono de atención 24/7 de Salvavidas es el 911 250 500
  • Durante esta llamada te indicarán la fecha de recogida y entrega de un dispositivo de sustitución.
  • Posteriormente, cuando el equipo esté en las instalaciones de salvavidas, procederemos a la extracción del suceso y su pertinente comunicación a las autoridades sanitarias.
  • Finalmente, se hará una revisión integral del equipo, cambiando parches y batería, procediendo a la devolución del equipo.

Si buscas más información sobre la cardioprotección en colegios, escríbenos a marketing@salvavidas.com