Infarto y Covid. Conoce el protocolo de actuación ante la nueva COVID-19. Toda la información sobre emergencias en Salvavidas Cardio.
Infarto y COVID-19: El miedo al contagio no debe costarte la vida
Con todo lo que hemos vivido desde el inicio de la pandemia del COVID-19, hay algo que aún sigue ocurriendo con demasiada frecuencia y que puede ser fatal: retrasar la visita al hospital por miedo al contagio. Este error ha hecho que muchos pacientes con síntomas de infarto lleguen demasiado tarde para poder recibir tratamiento eficaz.
Miedo al contagio frente a síntomas de infarto
Durante estos años, el personal sanitario de hospitales y centros de salud ha observado una realidad preocupante: pacientes con dolencias coronarias o incluso en pleno infarto que no acuden al hospital por temor a infectarse con el coronavirus. En muchos casos, la demora en la atención ha sido la diferencia entre la vida y la muerte.
Desde Salvavidas Cardio, en contacto permanente con profesionales de primera línea, queremos lanzar un mensaje claro: no dejes pasar los síntomas de un infarto, actúa cuanto antes.
¿Cuáles son los síntomas de un infarto?
Reconocer los síntomas es clave. Algunos signos comunes de infarto que no se deben ignorar bajo ningún concepto:
- Dolor opresivo en el pecho.
- Hormigueo en brazos, especialmente el izquierdo.
- Mareo o pérdida de equilibrio.
- Sudoración excesiva sin causa aparente.
- Presión o dolor en mandíbula, dientes, cuello o espalda.
- Náuseas o dificultad para respirar.
Estos síntomas pueden derivar en una parada cardíaca súbita, y en esos momentos, cada minuto cuenta.
¿Qué debemos hacer si sentimos estos síntomas?
La recomendación es clara: llama inmediatamente al 112. Este número de emergencias está operativo las 24 horas y te atenderá personal sanitario cualificado que te indicará cómo proceder. Nunca intentes «esperar a que pase», ni te automediques. El tiempo es oro, pero ante un infarto, el tiempo es vida.
Infartos no atendidos: consecuencias devastadoras
Numerosos hospitales en toda España han reportado casos de pacientes que, por miedo al COVID-19, han esperado demasiado para pedir ayuda. El resultado: llegan en estado de shock cardiogénico, una fase avanzada y crítica del infarto en la que el corazón ya no puede bombear sangre con eficacia.
Esta demora muchas veces impide que los médicos puedan actuar a tiempo. La posibilidad de reanimación se reduce drásticamente y las probabilidades de fallecimiento aumentan exponencialmente.
Infarto y pandemia: lo urgente no puede esperar
Aunque la pandemia ha alterado nuestros hábitos y generado miedo, los hospitales siguen siendo lugares seguros para atender urgencias médicas. Las zonas de COVID están separadas, y los profesionales están protegidos con todos los equipos necesarios.
Médicos y especialistas de todo el país repiten el mismo mensaje:
“Si tienes síntomas de infarto, NO LO PIENSES. Acude al hospital o llama al 112. Te atenderemos como siempre. No tengas miedo”.
¿Cómo actuar si estoy con alguien que sufre un infarto?
Si estás con una persona que muestra los síntomas anteriores, actúa con rapidez:
- Llama al 112 inmediatamente.
- Pregúntale si toma alguna medicación cardíaca.
- Afloja su ropa (corbata, cinturón, botón del cuello).
- Si es posible, sienta a la persona en un lugar tranquilo y ventilado.
- Acompáñala hasta que llegue el servicio médico.
- Mantén la calma y sigue las instrucciones del personal del 112.
La importancia de la RCP en tiempos de COVID-19
En caso de que la persona pierda el conocimiento y no respire, deberás aplicar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Pero, si sospechas que puede estar contagiada de COVID-19, toma precauciones:
- Usa una mascarilla si tienes una a mano.
- Prioriza las compresiones torácicas. Si no te sientes seguro haciendo ventilaciones, haz solo compresiones continuas hasta la llegada de la ambulancia.
- En lo posible, utiliza un desfibrilador externo automático (DEA) si hay uno cerca. Te dará instrucciones paso a paso.
Casos reales: lo que están viendo los sanitarios
Desde el inicio de la pandemia, miles de pacientes han evitado acudir al hospital incluso con síntomas evidentes de infarto. Este fenómeno no es solo preocupante, es mortal.
Los sanitarios lo confirman: ha disminuido la atención a infartos y han aumentado las muertes súbitas fuera del hospital. En muchos casos, estos fallecimientos eran evitables si se hubiese pedido ayuda a tiempo.
Quédate en casa… salvo si tienes un infarto
Durante el confinamiento, el lema era claro: “Quédate en casa”. Pero esto no aplica si sientes dolor en el pecho, dificultad para respirar o cualquier otro síntoma relacionado con el corazón.
Es esencial que la población entienda que el sistema sanitario no ha cerrado para urgencias cardíacas. Si tú, o alguien cercano, presenta señales de infarto, rompe ese miedo y actúa.
¿Tienes problemas cardíacos o conoces a alguien en riesgo?
Si tú o algún familiar tiene antecedentes cardíacos, asegúrate de que:
- Conocen los síntomas de alerta.
- Saben cómo pedir ayuda.
- Tienen acceso a su medicación.
- Están informados sobre cómo actuar ante una parada cardíaca.
Difunde esta información. Es muy posible que puedas salvar una vida simplemente compartiendo este post con la persona adecuada.
Conclusión: no dejes que el miedo al COVID-19 te impida salvar tu vida
La parada cardíaca súbita sigue siendo una de las principales causas de muerte en España. A esto se suma ahora un nuevo enemigo: el miedo a pedir ayuda. No lo permitas.
Desde Salvavidas Cardio te recordamos que:
- Ante cualquier síntoma de infarto, actúa de inmediato.
- Llama al 112 sin dudarlo.
- Si puedes, capacítate en RCP y uso del DEA.
- Ayuda a difundir la cultura de la cardioprotección.
Porque el miedo al contagio no puede costarte la vida.
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