Desfibriladores en barcos. Descubre cómo los desfibriladores y la formación RCP puede salvar una vida en alta mar
Desfibriladores en barcos: cardioprotección imprescindible en alta mar
La seguridad en el mar no solo depende de la tecnología de navegación, de la preparación de la tripulación o de las condiciones meteorológicas. Existen riesgos invisibles, silenciosos, que pueden convertirse en emergencias vitales en cuestión de segundos. Uno de ellos es la parada cardiorrespiratoria (PCR). Por eso, cada vez más embarcaciones —desde ferris y buques mercantes hasta yates, pesqueros y barcos de recreo— optan por instalar desfibriladores DEA a bordo y formar a sus tripulaciones en reanimación cardiopulmonar (RCP).
La urgencia vital: cada minuto cuenta
Cuando una persona sufre una parada cardíaca, el corazón deja de bombear sangre. A partir de ese instante, el tiempo juega en su contra. Por cada minuto que pasa sin intervención, las probabilidades de supervivencia disminuyen un 10%. Y si transcurren más de 5 minutos sin oxígeno, las secuelas neurológicas pueden ser irreversibles. En tierra firme, los servicios de emergencia pueden llegar con relativa rapidez. Pero ¿qué sucede en alta mar?
En un barco, alejado de asistencia médica inmediata, el desfibrilador se convierte en la única opción real de supervivencia. En la mayoría de casos, los equipos de rescate no pueden llegar antes de ese umbral crítico, incluso con helicópteros de Salvamento Marítimo. Por ello, disponer de equipamiento de cardioprotección a bordo deja de ser una recomendación para convertirse en una necesidad urgente y vital.
La cadena de supervivencia en el mar
La cadena de supervivencia es un conjunto de pasos que deben aplicarse con rapidez y en el orden correcto para aumentar las posibilidades de recuperación ante una PCR:
- Reconocimiento inmediato y alerta al servicio de emergencias.
- Inicio precoz de maniobras de RCP.
- Desfibrilación temprana con un DEA.
- Soporte Vital Avanzado y traslado hospitalario.
En el mar, la mayoría de estos eslabones dependen directamente de la tripulación. Sin desfibrilador DEA a bordo, la cadena se rompe. No basta con hacer masajes cardíacos: si el corazón está en fibrilación ventricular, la única solución es una descarga eléctrica.
Legislación y convenios marítimos en materia de primeros auxilios
La asistencia médica a bordo está regulada por múltiples organismos y tratados, tanto a nivel nacional como internacional:
- Instituto Social de la Marina (ISM): En España, es el organismo encargado de la salud de los trabajadores del mar.
- Convenio STCW de la OMI: Regula la formación sanitaria de los marinos a nivel global.
- Convenio del Trabajo Marítimo (MLC) y el Convenio de Formación, Titulación y Guardia: Obligan a disponer de protocolos y formación en primeros auxilios.
- Centro Radio Médico Español (CRME): Ofrece asesoramiento sanitario remoto desde tierra.
- Salvamento Marítimo: Interviene en emergencias, pero no sustituye la asistencia inmediata que debe ofrecerse a bordo.
Sin embargo, ninguna de estas medidas sustituye la actuación in situ. En una emergencia cardíaca, tener un DEA operativo y personal capacitado puede marcar la diferencia.
Entornos extremos y desfibriladores resistentes
Uno de los retos más importantes en la cardioprotección de embarcaciones es el entorno en el que operan: humedad, salinidad, vibraciones, variaciones térmicas y aislamiento. Por ello, es fundamental elegir desfibriladores resistentes y homologados, con vitrinas adaptadas al entorno marino y sistemas de climatización si es necesario.
Modelos como el ZOLL AED 3 son ideales por su resistencia a impactos, funcionamiento entre -30ºC y 70ºC y autonomía en altitudes de hasta 4573 metros. En Salvavidas Cardio, además de proveer el equipo adecuado, asesoramos sobre la mejor ubicación, señalización y mantenimiento del desfibrilador.
Formación en RCP para tripulaciones
La formación en soporte vital básico (SVB) y uso del desfibrilador DEA debe formar parte del plan de seguridad de cualquier embarcación. No es suficiente tener el aparato; también hay que saber usarlo.
Desde Salvavidas Cardio ofrecemos cursos prácticos a medida para tripulaciones, adaptados a las circunstancias particulares de cada barco. Nuestro plan de formación incluye:
- Reconocimiento de una parada cardiorrespiratoria.
- Maniobras de RCP de alta calidad.
- Uso correcto del DEA (adultos y pediátrico).
- Coordinación entre tripulantes durante la emergencia.
- Protocolos específicos en alta mar.
Todo el personal, desde capitanes hasta marineros, debe estar capacitado. La formación recurrente es clave para mantener la seguridad a bordo.
Recomendaciones ILCOR 2021 ante emergencias en el mar
El ILCOR (International Liaison Committee on Resuscitation) ha establecido directrices específicas sobre cómo actuar en situaciones de PCR en embarcaciones:
- Formación de la tripulación en SVB y DEA.
- Disponibilidad permanente de un desfibrilador DEA operativo.
- Activación del protocolo HEMS (Helicopter Emergency Medical Services) si hay posibilidad de evacuación aérea.
- Uso de telemedicina para asistencia remota.
- Solicitud de apoyo médico por megafonía si hay personal sanitario a bordo.
Estas medidas deben estar incluidas en el plan de emergencia médica del barco, y ser revisadas y actualizadas regularmente.
Planes de cardioprotección para embarcaciones
Desde Salvavidas Cardio desarrollamos planes integrales de cardioprotección adaptados a la navegación. Incluyen:
- Estudio técnico y asesoramiento personalizado.
- Suministro e instalación de desfibriladores DEA resistentes.
- Formación oficial en SVB y uso del DEA.
- Mantenimiento preventivo del equipo (incluye recambios por uso o caducidad).
- Asistencia técnica y soporte 365 días al año.
- Opciones de alquiler o suscripción, sin compromiso de compra.
Cada embarcación es única. Por eso analizamos el número de personas a bordo, el tipo de travesías, la duración en alta mar y otras variables para diseñar una solución eficaz y completa.
Salvar vidas, también en el mar
Las estadísticas son claras: actuar en los primeros minutos puede salvar vidas. Equipar un barco con un DEA y formar a la tripulación es un acto de responsabilidad, prevención y humanidad. En Salvavidas Cardio creemos firmemente que ningún entorno debe quedar fuera del alcance de la cardioprotección, y el mar no es una excepción.