Los desfibriladores son dispositivos que sirven para restaurar el ritmo cardíaco del corazón. Se trata de aparatos de respuesta de emergencia que se utilizan cuando alguien sufre una parada cardíaca o una parada cardiorrespiratoria.
Los desfibriladores utilizan electricidad para restablecer el ritmo cardíaco del corazón, es la única manera de que el corazón vuelva a tener un ritmo compatible con la vida. Suelen utilizan palas o electrodos para administrar la descarga que sale del desfibrilador y acaba en el corazón de la víctima. Esta energía pone en marcha el corazón y le permite volver a bombear correctamente.
Un equipo desfibrilador es la máquina más relevante cuando hablamos de cardioseguridad. Los desfibriladores se utilizan como eje central en la cardioprotección de espacios. Son aparatos eléctricos que pueden salvar vidas o pueden resultar peligroso o inútiles si no se manipulan correctamente. Los equipos desfibriladores deben almacenarse en un lugar seguro y que cumpla los requisitos de mantenimiento y conservación. De esta manera nos aseguramos de que vaya a funcionar en caso de necesitarlo.
Tipos de Desfibriladores
Hay muchos tipos de desfibriladores en el mercado. Estos se pueden clasificar según su utilidad. Algunos equipos son mejores para su utilización fuera del hospital mientras que otros, más sofisticados, son mejores para su uso médico. Los desfibriladores también pueden impactar a diferentes tipos de pacientes con diferentes frecuencias cardíacas, ya que la frecuencia cardíaca de cada persona es diferente.
En general podemos clasificar los equipos desfibriladores basándonos en tres principios. Nivel de autonomía del aparato (Desfibrilador Manual, Automático y Semiautomático) Nivel de Descarga (Monofásico y Bifásico) Lugar de colocación (Interno o Externo).
Nivel de Descarga: Según el tipo de onda que se aplica en la descarga podemos distinguir entre dos tipos de desfibriladores: Monofásicos y Bifásicos
Desfibrilador Monofásico
Se trata del desfibrilador más clásico. Son aparatos que aplican la descarga en una sola dirección y con un alto voltaje. La electricidad pasa desde una pala o parche hasta el otro, atravesando el corazón de la víctima con tres cargas de 200, 300 y 360 julios para reiniciar su actividad eléctrica.
Desfibrilador Bifásico
Este tipo de desfibriladores son más avanzados que los monofásicos ya que aplican una descarga con corriente doble. Esto hace que la energía aplicada se distribuya mucho mejor por el cuerpo y cause menos lesiones en las células de la víctima. En los Desfibriladores bifásicos la polaridad de la descarga se invierte en la última fase para optimizar la electricidad y minimizar los daños.
Nivel de Autonomía: Según su nivel de autonomía podemos encontrar 3 tipos de Desfibriladores
Desfibrilador Manual
Este tipo de desfibrilador es el que solemos encontrar en los hospitales y su uso se reserva para médicos y personal sanitario. Para su utilización es necesario conocer la técnica de uso ya que el funcionamiento del aparato depende totalmente de la persona que lo está manejando. Estos desfibriladores vienen con unas palas de desfibrilación que se utilizan en situaciones críticas para aplicar la desfibrilación lo antes posible.
Desfibrilador Semiautomático
Los Semiautomáticos funcionan de manera más automatizada que los manuales y cuentan con parches en vez de plazas de desfibrilación. Este tipo de desfibrilador es el que solemos encontrar en las vías y lugares públicos. Puede utilizarlo cualquier persona aunque no disponga de formación ya que el aparado ayuda al rescatista con indicaciones sonoras y visuales.
Tal como su nombre indica se trata de un desfibrilador preparado para atender a las víctimas de una parada cardiorrespiratoria de manera casi automática. Este desfibrilador monitoriza el ritmo cardíaco de la víctima y decide si necesita una descarga eléctrica o no. En el momento de la descarga el rescatista tendrá que pulsar un botón en el aparato para que la desfibrilación se haga efectiva.
Desfibrilador Automático
Los desfibriladores automáticos se parecen mucho a los desfibriladores semiautomáticos. También disponen de parches para monitorizar y aplica la descarga a la víctima pero en este caso el rescatista no tendrá que pulsar un botón para que la descarga de realice. Estos aparatos automáticos aplican la descarga en la victima sin previo aviso, de esta manera el rescatista únicamente tendrá que colocarle los parches a la víctima y seguir sus indicaciones. Sin preocuparse de tener que pulsar un botón para ejecutar la descarga.
Lugar de Colocación: Según el lugar de colocación podemos encontrar los desfibriladores externos o internos
Desfibrilador Interno
Se trata de un tipo de desfibrilador que se coloca dentro de un paciente con problemas cardíacos. El DAI o Desfibrilador Automático Implantable es el más común de los Desfibriladores internos. Estos aparatos registran internamente las anomalías del ritmo cardíaco y efectúan una descarga eléctrica directa al corazón para que se recupere un ritmo compatible con la vida. Para la colocación del Desfibrilador Interno se realiza una operación quirúrgica en la cual se implanta el aparato en la parte torácica, cerca de la clavícula.
En el siguiente vídeo podemos observar la descarga que aplicó el desfibrilador interno en el exministro durante el programa de “Espejo Público” ver video en YouTube
Desfibrilador Externo
Los desfibriladores externos son los más comunes y los más utilizados. Permiten monitorizar el ritmo cardíaco de una persona para decidir si necesita o no la descarga.
Equipos desfibriladores y cardioprotección para salvar vidas
Un desfibrilador externo semiautomático (DEA) es el equipo de desfibrilación más común entre la cardioprotección. Su adaptabilidad y eficacia frente a los distintos tipos de emergencia cardiaca ha demostrado ser la opción más viable para cardioproteger espacios.
La cardioprotección de espacios también incluye otros aspectos. Por un lado tenemos la instalación de desfibriladores externos con su correspondiente mantenimiento para asegurar el funcionamiento del mismo. Por otro lado encontramos el tercer pilar de la cardioprotección. Se trata de contar con un programa de formación que aportará la información necesaria para garantizar una actuación temprana y correcta actuación frente a un accidente cardíaco.
Mantener activos los tres pilares de la cardioprotección significa tener un programa específico de cardioprotección acorde con las obligaciones de seguridad de su empresa, entidad o espacio.
Desde Proyecto Salvavidas hemos prestado servicio de cardioprotección a todo tipo de locales y negocios con la instalación de Desfibriladores DEA o DESA añadiendo también el mantenimiento y servicio integral de cardioprotección de espacios y la formación en SVB, RCP y uso del Desfibrilador.
Cada día son más las personas y empresas que se unen a la iniciativa de instalar un desfibrilador DEA en sus inmediaciones y cardioproteger su salud y la de los suyos. En proyecto Salvavidas hemos cardioprotegido más de 19.000 espacios por todo el mundo y queremos seguir brindando seguridad a todos los ciudadanos.