Cada año afecta a 120.000-130.000 personas, uno cada seis minutos. Se trata de la segunda causa de muerte entre los varones y la primera entre las mujeres.
Esto se debe a diferencias biológicas del sexo, el perfil de riesgo de la mujer es distinto. Además, dependen de la etapa de la vida. No es lo mismo durante la menopausia que durante la vida fértil. Algo que podréis leer en muchos sitios es que la fibrilación auricular es otro factor de riesgo.
¿Qué es el ictus?
Se produce por una isquemia cerebral (interrupción del flujo sanguíneo en una parte del cerebro) o por una hemorragia.
Para saber si estamos sufriendo un ictus, tenemos que tener claro que se presentan algunos de estamos síntomas:
- Pérdida de la consciencia o cambios repentinos.
- Alteraciones en los músculos de la cara
- Problemas para articular las palabras
- Falta de coordinación
- Dolor de cabeza intenso y repentino
- Confusión
Otra de las metodologías de detección de ictus que más se utiliza, es la escala de Cincinnati, comúnmente conocida como “Método F.A.S.T.”, la cual se trata de la mejor herramienta para evaluar e identificar el ictus.
Identificación del ictus y cómo actuar
F (Face – Cara): Para saber si esta perdiendo el tono muscular de la cara, debemos hacerle sonreír a la persona y fijarnos si se desvía la boca hacia un lado.
A (Arms – Brazos): Hacer que levante los dos brazos o uno de ellos para saber si le falla la coordinación.
S (Speech – Lenguaje): Ver si es capaz de articular un mensaje lógico o si se le entiende a la hora de hablar.
T (Time – Tiempo): Si detectas cualquier de estas anomalías, debes llamar inmediatamente al servicio de emergencias y notificar claramente que se está sufriendo un ICTUS, para que activen el protocolo de actuación.
Mientras llega la ambulancia, no des de comer ni beber nada a la persona que está sufriendo este ictus. Podría llegar a ahogarse.