Cerca de 50.000 paradas cardíacas en nuestro territorio, con un índice de supervivencia inferior al 6%. En este marco, los Aeropuertos cardioprotegidos se convierten en un lugar clave debido al alto tránsito que sufren. El tiempo de respuesta ante estas eventualidades es clave para la supervivencia del paciente, y el único tratamiento conocido para revertir la mayor parte de estas emergencias médicas es el uso de desfibriladores DESA.

A lo largo del año pasado, el número total de pasajeros transportados por los aeropuertos españoles fue de 263,7 millones, unos datos que cada año van incrementándose. En comparación con 2017, esta cifra creció casi un 6%.

Los desfibriladores en aeropuertos aseguran la cardioprotección de todos los pasajeros y trabajadores

En el caso de un gran aeropuerto como es el Adolfo Suárez Madrid – Barajas, pasan al día alrededor de 190.000 personas. El año pasado movió un total de 57,89 millones de viajeros. Mientras que el aeropuerto de Barcelona – El Prat movió 50,17 millones de pasajeros.

La mejor solución para asistir de forma rápida y vital a aquellos usuarios que presenten una posible parada cardiorrespiratoria, es la cardioseguridad de esos espacios. El uso de desfibriladores semiautomáticos y las maniobras de reanimación RCP, son capaces de mantener con vida a la víctima hasta que lleguen los servicios de emergencia,

Actualmente los desfibriladores son dispositivos inteligentes, los cuales desde el mismo instante en que se abre su tapa nos va indicando los pasos a seguir, por lo que la sencillez de su uso hace que el personal no médico pueda manejarlo con seguridad y eficacia.

Imprescindible que el personal del aeropuerto esté formado en Soporte Vital Básico

Además del desfibrilador DESA, se precisa en los aeropuertos formaciones en Soporte Vital Básico a todo el personal de tierra del aeropuerto. Los trabajadores de los aeropuertos tienen que formarse para estar preparados ante un episodio de muerte súbita, en la mayoría de casos son los primeros en llegar al lugar del suceso, su formación es básica para poder administrar una RCP de modo seguro, oportuno y eficaz, tanto en adultos, como niños y lactantes.

La pronta localización de los desfibriladores es básico para la supervivencia de la víctima

Es importante que los desfibriladores de los aeropuertos estén al alcance de cualquier persona, tanto personal del aeropuerto, agentes de los cuerpos de seguridad o viajeros.

En Estados Unidos, su implantación está masificada en los aeropuertos. Lo que se plasma en unos datos increíbles en comparación con los de nuestro país. Como hemos dicho con anterioridad, en España, el índice de supervivencia ante la parada cardíaca no llega prácticamente al 6%, mientras que, en EEUU, se alcanza el 50%.

¿A que se debe todo esto? Claramente a la cultura de cardioseguridad que impera en este país. Tengamos en cuenta que en la totalidad de los aeropuertos está al alcance de todo el mundo un desfibrilador DEA.

En el aeropuerto de Chicago, por ejemplo, durante los dos años anteriores, se registraron 21 personas con parada cardíaca, 18 de estos con fibrilación ventricular. En 4 de estos casos, el desfibrilador, por desgracia no se encontraba lo suficientemente cerca y no se usaron en los primeros minutos de oro. Ninguna de estas personas sobrevivió. Mientras que en el en 10 de los pacientes que consiguieron salir con vida, estaban vivos y neurológicamente perfecto al año. Hablamos, por lo tanto, de un 56% de índice de supervivencia. Y muy importante también, sin prácticamente daños neurológicos.

Por último, destacar la importancia del mantenimiento en este tipo de aparatos situados en lugares con tanto tránsito de personas. Deben estar preparados en todo momento para su uso de la forma más eficaz.

¡Juntos salvamos vidas!