¿Cómo actuar ante un ictus?. Conoce cuáles son las técnicas a aplicar ante una persona que sufre un Ictus.
¿Cómo actuar ante un ictus? Tiempo vital para salvar una vida
Cada año, entre 120.000 y 130.000 personas sufren un ictus en España, lo que equivale a un caso cada seis minutos. Se trata de una de las emergencias médicas más frecuentes y con consecuencias más graves si no se actúa a tiempo. Es la segunda causa de muerte en varones y la primera entre las mujeres, con una alta tasa de discapacidad entre los supervivientes. Actuar con rapidez es fundamental, y en este artículo te explicamos cómo identificar un ictus y qué hacer si alguien de tu entorno lo está sufriendo.
¿Qué es un ictus?
El ictus, también llamado accidente cerebrovascular (ACV), se produce por un problema en la circulación sanguínea del cerebro. Puede tener dos causas principales:
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Ictus isquémico: ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea una arteria, impidiendo el flujo sanguíneo a una parte del cerebro. Es el tipo más común y representa cerca del 85% de los casos.
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Ictus hemorrágico: sucede cuando un vaso sanguíneo se rompe, provocando una hemorragia cerebral. Aunque menos frecuente, es más grave.
Ambos tipos de ictus provocan la muerte de neuronas por falta de oxígeno. Cuanto más tiempo pase sin tratamiento, mayor será el daño cerebral y menor la probabilidad de recuperación.
¿Por qué es más común en mujeres?
Aunque el ictus puede afectar a cualquier persona, su impacto es mayor en las mujeres. Existen factores de riesgo específicos ligados a cambios hormonales (menopausia, uso de anticonceptivos, embarazo) y también una mayor prevalencia de ciertas condiciones como la fibrilación auricular, que incrementa el riesgo de ictus isquémico. Además, las mujeres suelen vivir más años, lo que aumenta la probabilidad de padecer esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de un ictus?
El ictus se presenta de forma súbita y sus síntomas dependen de la zona del cerebro afectada. Reconocerlos a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, o entre una recuperación completa y una discapacidad permanente. Los signos más comunes son:
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Pérdida brusca de fuerza en la cara, brazo o pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo.
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Dificultad para hablar o entender el lenguaje.
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Alteración repentina de la visión, especialmente en un solo ojo.
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Dolor de cabeza intenso, repentino y sin causa aparente.
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Pérdida de equilibrio, vértigo o inestabilidad.
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Confusión o pérdida de consciencia.
Método F.A.S.T.: identificar el ictus rápidamente
Una herramienta muy útil y fácil de recordar para detectar un ictus es el método F.A.S.T., también conocido como escala de Cincinnati. Cada letra representa una acción para observar posibles síntomas:
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F (Face – Cara): Pide a la persona que sonría. ¿Se le cae un lado de la cara?
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A (Arms – Brazos): Solicita que levante ambos brazos. ¿Uno de los brazos cae o no puede levantarlo?
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S (Speech – Habla): Pide que repita una frase sencilla. ¿Arrastra las palabras o habla con dificultad?
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T (Time – Tiempo): Si detectas cualquiera de estos síntomas, llama inmediatamente al 112. Cada minuto cuenta.
¿Qué hacer ante un ictus?
Si crees que alguien está sufriendo un ictus, sigue estos pasos:
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Mantén la calma y llama al 112 de inmediato. Indica claramente que sospechas un ictus para que se active el protocolo de atención urgente.
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No muevas a la persona, salvo que esté en peligro (por ejemplo, en medio de la calle).
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No le des comida, bebida ni medicamentos, ya que puede tener problemas para tragar y correr riesgo de atragantamiento.
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Observa los síntomas y el momento en que comenzaron. Esta información será muy valiosa para los sanitarios.
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Coloca a la persona tumbada de lado, en posición de seguridad, si pierde el conocimiento pero respira con normalidad.
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No intentes realizar maniobras de reanimación si no hay paro cardiorrespiratorio. En caso de que la persona deje de respirar o no tenga pulso, inicia RCP y utiliza un desfibrilador si está disponible.
El papel de los desfibriladores ante un ictus
Aunque el desfibrilador DEA está diseñado para tratar paradas cardiorrespiratorias causadas por arritmias (como la fibrilación ventricular), en algunos casos un ictus puede derivar en una parada cardiaca. En este tipo de emergencias, contar con un desfibrilador y saber usarlo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. En Salvavidas Cardio trabajamos para que estos equipos estén disponibles en espacios públicos, colegios, empresas y domicilios, junto con formación en Soporte Vital Básico.
Prevención y concienciación
El ictus es una emergencia médica, pero también una condición prevenible en muchos casos. Los factores de riesgo más importantes son:
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Hipertensión arterial
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Colesterol alto
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Diabetes
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Tabaquismo
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Sedentarismo
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Fibrilación auricular
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Obesidad
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Consumo excesivo de alcohol
Adoptar un estilo de vida saludable, realizar revisiones médicas periódicas y controlar estas patologías puede reducir significativamente el riesgo de sufrir un ictus.
Además, educar a la población —incluidos niños y adolescentes— sobre cómo actuar ante un ictus o una parada cardiaca es clave para crear una sociedad más cardioprotegida. En nuestros cursos de formación enseñamos estas maniobras y promovemos la instalación de desfibriladores DEA en espacios clave.
Espacios cardioprotegidos y protocolos de actuación
Cada vez más ayuntamientos, centros educativos, instalaciones deportivas y empresas apuestan por cardioproteger sus instalaciones con desfibriladores. Esta medida no solo salva vidas, también genera tranquilidad en la ciudadanía y refleja un compromiso real con la salud pública.
Contar con un protocolo de actuación ante ictus o paro cardiaco es tan importante como disponer del equipo necesario. En Salvavidas Cardio ofrecemos formación homologada y asesoramiento para crear espacios cardioprotegidos adaptados a la normativa de cada comunidad autónoma.
Conclusión
El ictus es una emergencia grave que puede dejar secuelas irreversibles o provocar la muerte si no se actúa con rapidez. Conocer sus síntomas, saber cómo actuar y formar a la población en reanimación cardiopulmonar es clave para mejorar el pronóstico de las víctimas.
En Salvavidas Cardio seguimos trabajando cada día para acercar la cardioprotección a todos los rincones de España. Con desfibriladores, formación y compromiso social, podemos salvar miles de vidas.
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