¿Puedo ocasionar daños en las costillas si realizo la RCP? Mitos, realidad y por qué nunca debes detenerte

Una de las dudas más frecuentes en nuestros cursos de reanimación cardiopulmonar (RCP) es: “¿Puedo hacerle daño a la víctima al realizar las compresiones torácicas?”

La respuesta es , existe riesgo de fracturas o lesiones, pero eso no debe frenarte jamás. La RCP salva vidas y las lesiones óseas son un precio muy bajo comparado con la pérdida de una vida. De hecho, profesionales de UCI coinciden en que ningún superviviente se ha quejado de fracturas… solo agradecen seguir vivo.

Por qué son esenciales las compresiones torácicas

En una parada cardiorrespiratoria, el corazón deja de bombear sangre y el flujo de oxígeno hacia el cerebro y otros órganos vitales se detiene. El objetivo de las compresiones es sustituir temporalmente la función cardíaca, manteniendo la circulación hasta que llegue un desfibrilador (DEA) o los servicios de emergencia.

Cada minuto sin intervención reduce un 10% la probabilidad de supervivencia. Pasados 5 minutos, el daño cerebral comienza a ser irreversible.

Anatomía del tórax y posibles lesiones

El tórax está compuesto por el esternón, los cartílagos costales y las costillas. Estos elementos, aunque resistentes y elásticos, pueden lesionarse durante una RCP.

Lesiones comunes:

  • Fracturas de costillas.
  • Fractura del esternón.
  • Lesiones menores de tejidos blandos.

Según un metaanálisis de 27 estudios (Resuscitation, 2014), la incidencia estimada es:

  • Fractura de costillas: 26%.
  • Fractura de esternón: 8,5%.
  • Lesión pericárdica: 8,5%.

Aunque puedan parecer cifras altas, los beneficios superan con creces el riesgo. Una costilla rota se cura; un daño cerebral por falta de oxígeno es irreversible.

Tabla estadística sobre lesiones y supervivencia en RCP

IndicadorDatoFuente
Fracturas costales tras RCP26%Resuscitation, 2014
Fractura de esternón8,5%Resuscitation, 2014
Lesión pericárdica8,5%Resuscitation, 2014
Supervivencia tras >20 min de RCP70% sin complicaciones gravesJ Cardiothorac Vasc Anesth, 1998
Reducción de supervivencia por minuto sin RCP-10%ERC

Qué es lo peor que puede pasar si NO haces RCP

No actuar implica:

  • Muerte inmediata por paro circulatorio.
  • Daño neurológico grave por falta de oxígeno.

En otras palabras: una fractura es reversible, la muerte no.

Cómo hacer compresiones torácicas eficaces

Seguir la técnica adecuada reduce lesiones innecesarias y aumenta la eficacia:

  • Coloca las manos en el centro del pecho, sobre el esternón.
  • Cruza las manos, brazos rectos y hombros sobre el pecho de la víctima.
  • Frecuencia: 100-120 compresiones por minuto.
  • Profundidad: 5 cm en adultos, permitiendo la descompresión total.
  • Relación: 30 compresiones + 2 ventilaciones si estás entrenado. Si no, solo compresiones.

La importancia del desfibrilador DEA

Si hay un DEA cerca:

  • Analiza el ritmo cardíaco automáticamente.
  • Indica si es necesaria una descarga.
  • Guía paso a paso con instrucciones de voz.

Es seguro, intuitivo y su uso no requiere formación médica avanzada.

Qué dicen las guías internacionales

  • ERC (European Resuscitation Council): las compresiones deben iniciarse inmediatamente, sin miedo a causar fracturas.
  • ILCOR: el riesgo de lesiones es menor que el riesgo de muerte por no actuar.
  • Manuales de primeros auxilios: las fracturas durante la RCP no son un fallo, sino un efecto secundario aceptable.

Por qué insistimos en comprimir

Porque la RCP es lo único que mantiene el flujo sanguíneo hasta la llegada de la ayuda profesional. No tengas miedo: comprime y salva una vida.

No puedes olvidar

Cuando hablamos de parada cardiorrespiratoria (PCR), no hablamos de una situación en la que podamos dudar o demorarnos. Es un evento súbito, imprevisible y que, en la gran mayoría de los casos, ocurre fuera del hospital. Las estadísticas del European Resuscitation Council (ERC) son contundentes: más del 70% de las paradas cardíacas extrahospitalarias se producen en el hogar, en presencia de familiares o personas conocidas. Esto significa que, probablemente, la vida que salves con tus manos será la de un ser querido.

El miedo a “hacer daño” es una de las principales barreras para que la gente inicie la maniobra de RCP. Sin embargo, debemos entender que el daño real es no hacer nada. Una costilla rota o un esternón fracturado se recuperan; un cerebro sin oxígeno más de 5 minutos sufre lesiones irreversibles o incluso provoca la muerte. De hecho, estudios internacionales como los recogidos por el ILCOR muestran que la supervivencia se multiplica por 3 cuando las compresiones torácicas comienzan de forma inmediata antes de la llegada de los servicios de emergencia.

En este sentido, es fundamental tener claro que las lesiones asociadas a la RCP no son un indicador de mala práctica, sino una consecuencia posible de aplicar la fuerza y profundidad necesarias para generar un flujo sanguíneo efectivo. Si realizamos compresiones superficiales por miedo a fracturar una costilla, estaremos proporcionando un flujo insuficiente y, en la práctica, reduciendo drásticamente las posibilidades de supervivencia.

Otro aspecto clave es la formación previa. Aunque cualquier persona, incluso sin formación, puede iniciar la RCP siguiendo las indicaciones del operador del 112 o del DEA, contar con entrenamiento en Soporte Vital Básico (SVB) aumenta la seguridad del interviniente y la calidad de la maniobra. En Salvavidas Cardio, por ejemplo, formamos a empresas, colegios y entidades públicas para que sus equipos estén preparados y pierdan ese miedo inicial que bloquea a muchas personas.

La cadena de supervivencia establece claramente los pasos: reconocimiento de la PCR, alerta a los servicios de emergencia, inicio inmediato de RCP de calidad, uso rápido del DEA y cuidados postresucitación. Si fallamos en el tercer eslabón, todo el resto se debilita. Y, en ese tercer eslabón, la fuerza, la profundidad y el ritmo de las compresiones son determinantes.

Un punto que suele tranquilizar a quienes tienen miedo de lesionar es que, incluso en casos de fractura costal, el tratamiento médico posterior se orienta a controlar el dolor y prevenir complicaciones, sin necesidad de cirugía en la mayoría de los casos. En cambio, si no realizamos compresiones, las secuelas pueden ser devastadoras: estado vegetativo, discapacidad grave o muerte.

En resumen:

  • No tengas miedo: la fractura es un riesgo asumible y menor frente a la parada cardíaca.
  • Actúa rápido: cada segundo cuenta y cada minuto sin compresiones reduce un 10% la probabilidad de supervivencia.
  • Confía en el DEA: es tu aliado para revertir ritmos desfibrilables.
  • Entrénate: la práctica previa reduce la ansiedad y aumenta la eficacia.

Recordemos siempre que nuestras manos son la primera herramienta para salvar vidas. Y que, aunque las costillas puedan romperse, la oportunidad de seguir viviendo es el verdadero objetivo.

En Salvavidas Cardio llevamos más de 15 años formando a ciudadanos y profesionales en Soporte Vital Básico y uso del DEA. También instalamos, mantenemos y señalizamos desfibriladores para empresas, colegios, centros deportivos e instituciones.

Escríbenos a marketing@salvavidas.com o llama al 900 670 112 para recibir tu plan de cardioprotección.

Referencias externas oficiales

  • European Resuscitation Council (ERC) – Guías europeas de RCP y uso de DEA: https://www.erc.edu
  • International Liaison Committee on Resuscitation (ILCOR) – Consenso internacional sobre resucitación: https://www.ilcor.org
  • Organización Mundial de la Salud (OMS) – Enfermedades cardiovasculares y prevención: https://www.who.int
  • Ministerio de Sanidad de España – Protocolos de emergencia y parada cardíaca: https://www.sanidad.gob.es

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