El pasado 23 de septiembre la Escuela Nacional de Protección Civil, perteneciente al Ministerio del Interior, realizó en su edificio la instalación de un desfibrilador Zoll AED Plus.
En esta escuela se ejerce la formación de los recursos humanos del Sistema Nacional de Protección Civil. La institución se pone en manos de Salvavidas Cardio para brindar cardioprotección a todos sus trabajadores.
Desfibriladores DEA con todo lo necesario para ser un espacio cardioprotegido
Además del desfibrilador DEA se instaló en las instalaciones la señalética correspondiente, para poder localizar más rápidamente el DEA en caso de que suceda una emergencia cardíaca. En Proyecto Salvavidas ofrecemos el servicio integral de cardioprotección, en el que se incluye todo el equipamiento y servicios necesarios para ser un espacio cardioprotegido 365.
Por qué es necesario un desfibrilador
Un desfibrilador es un dispositivo médico utilizado para administrar una descarga eléctrica controlada a una persona que ha sufrido un paro cardíaco repentino o una arritmia grave. Estos dispositivos son necesarios porque pueden salvar vidas al restablecer el ritmo cardíaco normal.
Cuando una persona experimenta un paro cardíaco, su corazón deja de latir de manera efectiva y no puede bombear sangre al resto del cuerpo. Esto puede provocar una falta de oxígeno en el cerebro y otros órganos vitales, lo que puede ser fatal si no se trata de inmediato.
En estos casos, el desfibrilador se utiliza para administrar una descarga eléctrica al corazón con el fin de interrumpir una arritmia y permitir que el músculo cardíaco recupere su ritmo normal. La descarga eléctrica puede ayudar a reiniciar el corazón y restablecer la función cardíaca adecuada.
Es importante destacar que el tiempo es un factor crítico en los casos de paro cardíaco. Cuanto más rápido se administre la desfibrilación, mayores serán las posibilidades de supervivencia y de una recuperación exitosa. Por esta razón, los desfibriladores son fundamentales en entornos donde pueden producirse emergencias cardíacas, como hospitales, clínicas, aeropuertos, estadios deportivos, gimnasios y otros lugares públicos.
En muchos países, se ha promovido la instalación de desfibriladores externos automáticos (DEA) en espacios públicos y se ha capacitado a personal no médico en su uso. Estos dispositivos suelen ser fáciles de usar, con instrucciones claras y voz guiada, lo que permite que personas sin formación médica puedan realizar la desfibrilación de manera efectiva hasta que llegue la asistencia médica profesional.
En resumen, los desfibriladores son necesarios porque pueden restablecer el ritmo cardíaco normal en situaciones de emergencia cardíaca, como un paro cardíaco, y aumentar las posibilidades de supervivencia de una persona. Su disponibilidad y uso rápido son cruciales para salvar vidas.