La esperanza de vida con un desfibrilador aumenta. Los desfibriladores salvan vidas. Esto es una evidencia científica. En este post te contamos porqué un desfibrilador, en caso de parada cardiaca, incrementa las posibilidades de supervivencia.
La historia de Dragisa Gudelj
Comenzaremos con una noticia de hace unos meses. El central serbio del Córdoba Dragisa Gudelj sufrió un paro cardiaco en pleno partido.
Hoy, el jugador de fútbol se encuentra preparado para retomar otra vez la actividad deportiva. Pero os contamos qué le pasó meses atrás.
En el minuto 10 del partido entre el Córdoba y el Racing de Ferrol, Dragisa Gudelj sufre un desvanecimiento repentino.
El jugador cae desplomado sin ningún motivo aparente. Causando una tremenda alarma entre sus compañeros y personal médico del club.
Éstos reaccionaron de manera inmediata para dar asistencia sanitaria al futbolista. Encontrándose al futbolista inconsciente y sin respiración.
Los dos cardiólogos que lo asistieron no dudaron en aplicar una primera descarga. Pero su corazón seguía fibrilando. Gracias a la segunda descarga, consiguieron estabilizar al jugador.
Una intervención rápida y eficiente fue la que salvó la vida del jugador. En esa intervención, el desfibrilador fue la clave. Ya que, sin este dispositivo, probablemente el desenlace no hubiera sido tan positivo.
¿Por qué un desfibrilador salva vidas?
La respuesta es sencilla. Un desfibrilador salva vidas porque puede restaurar el ritmo cardíaco normal en personas que están experimentando fibrilación ventricular.
Estas arritmias pueden provocar que el corazón lata de manera descoordinada. Lo que impide que el órgano bombee sangre de manera efectiva a través del cuerpo.
Como resultado, la persona entra en un estado de paro cardíaco, donde el corazón deja de bombear sangre y la persona deja de respirar y perderá la conciencia en segundos.
El desfibrilador es capaz de enviar una descarga eléctrica controlada y bien calculada al corazón durante un paro cardíaco.
Esta descarga eléctrica, conocida como «choque eléctrico».
Tiene como objetivo detener el ritmo cardíaco caótico y permitir que el sistema eléctrico del corazón se reinicie. Esto se llama «desfibrilación», y si se realiza a tiempo, puede restablecer el ritmo cardíaco normal.
El tiempo es esencial cuando se trata de un paro cardíaco. Cada minuto sin atención aumenta drásticamente las posibilidades de daño cerebral permanente o incluso la muerte.
Por lo tanto, tener un desfibrilador disponible en lugares públicos es crítico para mejorar las posibilidades de supervivencia de una persona que experimenta un paro cardíaco.
Además, es importante destacar que la desfibrilación es solo una parte del proceso de reanimación cardiopulmonar (RCP).
La RCP debe iniciarse inmediatamente mientras alguien acciona el desfibrilador y continúa hasta que llegue el personal médico capacitado.
La combinación de RCP y desfibrilación aumenta significativamente las posibilidades de supervivencia en casos de paro cardíaco repentino.
En resumen, un desfibrilador salva vidas porque puede restablecer el ritmo cardíaco normal durante un paro cardíaco y dar a la persona afectada una mejor oportunidad de supervivencia mientras se espera la llegada de atención médica especializada.
La curva de Drinker
Ahora vamos a ser un poco más técnicos.
La curva de Drinker, también conocida como gráfica de Drinker, es un término utilizado en la medicina para describir una curva que muestra la relación entre la presión arterial y la concentración de oxígeno en la sangre durante la respiración.
Esta curva se utiliza para evaluar la función pulmonar y puede ser útil para diagnosticar ciertas enfermedades respiratorias.
El Dr. Charles W. Drinker, un fisiólogo y médico estadounidense, fue pionero en el estudio de la función pulmonar y desarrolló esta curva a principios del siglo XX para entender mejor cómo el cuerpo responde a la variación de la concentración de oxígeno en la sangre.
En la curva de Drinker, el eje horizontal representa la presión parcial de oxígeno (PO2) en la sangre, mientras que el eje vertical representa la presión arterial. La curva tiene una forma característica que muestra cómo la presión arterial responde a cambios en la PO2.
Una curva de Drinker normal generalmente muestra un aumento en la presión arterial a medida que aumenta la PO2 en la sangre. Esto se debe a que una mayor concentración de oxígeno en la sangre suele resultar en una mejor oxigenación de los tejidos y órganos del cuerpo.
Dicho de una manera más sencilla, por cada minuto sin respiración y en parada cardiaca, caen las posibilidades de recuperación en un 10%. Por tanto, en 10 minutos, una persona en parada cardiaca reduce notablemente sus posibilidades de recuperación.
Más datos
La sociedad española de cardiología, hace unos años, hizo un estudio en el que demuestran que más del 60% de las paradas cardiacas extrahospitalarias son desfibrilables.
Quedando demostrado que los pacientes que, recibieron la primera descarga administrada por un testigo, tuvieron más probabilidades de supervivencia. Además, fueron dados de alta con una capacidad funcional mucho mejor.
Esperanza de vida con un DEA
Con todo esto podemos imaginarnos que la esperanza de vida con desfibrilador es mucho mejor que sin él.
En el primer minuto, el éxito de la desfibrilación es superior al 90% descendiendo entre un 7 y un 10% sin realizar una RCP.
Con la RCP se han dado muy pocos casos de revertirlo a Ritmo Sinusal.
El masaje cardiaco prolonga la ventana de tiempo para poder realizar una descarga exitosa.
Aquí entra la mencionada anteriormente cadena de supervivencia ante un víctima que sufre un paro cardiaco.
La cadena implica la detección rápida del estado del paciente y la activación de los servicios de emergencia, RCP y Desfibrilación temprana.
Al realizar los eslabones de la cadena dentro de los primeros 5 minutos del colapso, se mejorará de manera significativa las tasas de supervivencia de la víctima.
La colocación de los DEA en sitios públicos junto con las maniobras de reanimación básica en colegios, estación de metro, gimnasios empresas etc. Debería de ser una opción mas que valorable para poder revertir esas arritmias que nos pueden derivar en una parada cardiorrespiratoria.
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