Cómo controlar una hemorragia. Según el Consenso de Hartford, para controlar una hemorragia o sangrado masivo, los pasos que debemos seguir son el A, B y C del sangrado.
¿Qué pasos debo seguir para controlar una hemorragia?
Las pautas son muy sencillas:
- Tranquilizar al accidentado y preguntar qué es lo que ha ocurrido.
- Aplicar presión directamente sobre la herida y en cuanto se pueda, colocar gasas o compresas estériles.
- Proteger o hacer seguro, el lugar de los hechos.
- Evitar que el accidentado permanezca de pie.
- Si la hemorragia tiene lugar en una extremidad, la mantendremos elevada por encima del corazón (salvo que pudiese haber una fractura).
- Si la hemorragia no se detiene, conseguir ayuda médica. Se le pedirá al propio paciente que se comprima o aplicaremos un vendaje compresivo.
¿Qué significa este ABC del sangrado?
ABC son los tres pasos fundamentales en el control de una hemorragia masiva o sangrado abundante, en definitiva los 3 pasos son:
- “Alertar” llamar al teléfono 112, alertar a los servicios de emergencias médicas de la presencia de una hemorragia masiva o sangrado abundante, ya que este necesita una atención de temprana y por medio de un Soporte Vital avanzado.
- “Bleeding” traducido al castellano de “sangrado”. Para acordarnos mejor de esta sigla en castellano “Buscar el Sangrado”. Deberemos prestar atención y verificar la procedencia de la hemorragia o hemorragias para su posterior atención, especialmente si este es de tipo: a) Sangrado profuso
b) Pérdida de un miembro
c) Sangre abundante acumulada en el piso
d) Apósitos o vendas empapadas por el sangrado
e) Sangrado en una persona confusa y desorientada - “Control del Sangrado” punto donde realizaremos el control de esa hemorragia para evitar males peores, o incluso la muerte.
Este «control del sangrado” se realizará mediante diferentes técnicas de control de hemorragias como, la técnica del empaquetado de la herida, presión directa sobre la misma y bien mediante la aplicación de torniquete, el cual está demostrado su eficiencia y eficacia ante este tipo de hemorragias masivas o sangrado abundante.
Una campaña iniciada en los EEUU y extendida ya por Europa y América del Sur, llamada Bleeding Control, resume todo en una sola frase:
“No hay muerte más trágica que la que podía haberse evitado”
En definitiva, cualquier persona, con un entrenamiento adecuado, puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte de una persona, simplemente habiendo adquirido unas nociones básicas como estas de “Control del Sangrado”. Debemos tener en cuenta que cualquier persona puede sufrir o presenciar un accidente o infortunio, por el que se pueda producir este tipo de sangrado, tipo, accidentes domésticos, accidentes de tráfico, accidentes laborales o bien catástrofes o atentados terroristas, donde es muy frecuente este tipo de daños.