Control de hemorragias masivas: un paso vital para salvar vidas. En este post te lo contamos todo.
En situaciones de emergencia, cada segundo cuenta. Entre las causas más frecuentes de fallecimiento fuera del ámbito hospitalario, las hemorragias masivas se posicionan como un factor crítico. De hecho, se ha demostrado que más del 20% de las muertes prehospitalarias podrían haberse evitado con una intervención temprana, siendo más del 90% atribuibles a sangrados incontrolados. En Salvavidas Cardio, sabemos que una hemorragia masiva no tratada a tiempo puede derivar rápidamente en una situación irreversible. Por ello, en este artículo analizamos la importancia del control del sangrado, el uso de apósitos hemostáticos y cómo la formación adecuada puede marcar la diferencia.
¿Por qué es tan importante actuar rápidamente ante una hemorragia masiva?
La mayoría de las muertes provocadas por hemorragias tienen su origen en tres localizaciones principales:
- Hemorragias en el tronco: más del 60% de los casos.
- Sangrado en puntos de unión (ingles, axilas, cuello): más del 20%.
- Hemorragias en extremidades: alrededor del 15%.
Ante una situación de este tipo, la pérdida de sangre puede reducir drásticamente el volumen sanguíneo circulante, provocando una disminución del aporte de oxígeno a órganos vitales y desencadenando la llamada Triada Mortal: acidosis, hipotermia y coagulopatía. Este círculo vicioso compromete la capacidad del organismo para coagular, agrava la hipoxia y conduce al fallo multiorgánico.
Por este motivo, en los últimos años se ha dado un giro radical en los protocolos de primeros auxilios, situando el control del sangrado (“C” de “Control de hemorragias”) por delante del tradicional enfoque ABC (Airway, Breathing, Circulation).
Los apósitos hemostáticos: un avance clave en el control del sangrado
Gracias al desarrollo de la biotecnología, en la última década han aparecido numerosos agentes hemostáticos tópicos que permiten detener eficazmente las hemorragias, incluso las más graves. Aunque estos productos nacieron y se desarrollaron principalmente en contextos militares, hoy su uso se extiende progresivamente al ámbito civil, desde servicios de emergencia hasta dispositivos de primeros auxilios en empresas, colegios o eventos multitudinarios.
Las Guías de Resucitación 2015 del Consejo Europeo de Resucitación (ERC) y la American Heart Association (AHA) ya recogen de forma destacada el uso de apósitos hemostáticos como una herramienta fundamental en el abordaje del sangrado masivo.
¿Qué es un agente hemostático?
La hemostasia es el proceso fisiológico mediante el cual el cuerpo detiene un sangrado. Puede producirse de forma natural o ser inducida mediante compresión manual, torniquetes, o a través del uso de sustancias químicas, como los agentes hemostáticos.
Según la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.), un agente hemostático es todo aquel producto que acelera la coagulación sanguínea para detener una hemorragia de forma más rápida y eficaz.
Para ser considerado útil en un contexto de emergencia, un buen agente hemostático debe cumplir los siguientes requisitos:
- Ser fácil de usar y aplicar, incluso por personal no sanitario.
- No generar efectos adversos.
- Ser asequible y de bajo coste.
- Mantener su eficacia incluso en condiciones extremas.
- Ser efectivo en hemorragias moderadas y graves, incluso en pacientes anticoagulados o con hipotermia.
Tipos de agentes hemostáticos más utilizados
1. QuickClot®
Uno de los más conocidos y utilizados a nivel mundial. Está compuesto por zeolita, un mineral volcánico que actúa absorbiendo agua de la sangre, concentrando los factores de coagulación y acelerando la formación del coágulo. Sin embargo, la primera versión generaba calor por reacción exotérmica, pudiendo causar quemaduras. Esto llevó al desarrollo de QuickClot ACS+, que mantiene la eficacia reduciendo significativamente la reacción térmica.
2. Dry Fibrin Sealant (DFS)
Estos apósitos contienen una alta concentración de factores de coagulación y son extremadamente eficaces. Sin embargo, su consistencia pegajosa puede dificultar la aplicación al adherirse a guantes o manos. Son útiles en entornos quirúrgicos o asistenciales especializados.
3. Combat Gauze®
Considerada una venda de segunda generación, combina seda y poliéster impregnados con caolín, una arcilla con propiedades coagulantes. Aunque su acción no es inmediata, tiene una gran ventaja: su fácil aplicación y alta eficacia. Hoy en día ya se encuentra disponible la versión Combat Gauze XL, que cubre mayores superficies.
4. Celox®
Estos apósitos están elaborados con chitosán, una sustancia natural derivada del caparazón de los crustáceos. El gran beneficio de Celox es que funciona incluso en pacientes anticoagulados o con hipotermia, ya que su acción es independiente de los factores de coagulación. Se comercializa en varios formatos y su relación calidad-precio lo convierte en uno de los preferidos por cuerpos de emergencia.
Aplicaciones en el ámbito civil y turístico
Aunque el uso de apósitos hemostáticos ha estado tradicionalmente ligado al ámbito militar, su incorporación al entorno civil es cada vez más frecuente. Playas, campings, festivales, eventos deportivos o incluso centros escolares, son espacios donde se producen cada vez más incidentes relacionados con traumatismos y hemorragias.
En muchos de estos entornos, la llegada de una ambulancia puede retrasarse varios minutos, lo que hace vital contar con el material adecuado y personal mínimamente capacitado para atender una emergencia con sangrado.
Los kits de control de hemorragias comienzan a incluir agentes hemostáticos como complemento al torniquete, las gasas o las mantas térmicas. En Salvavidas Cardio ofrecemos soluciones personalizadas para cardioprotección y emergencias, incorporando este tipo de material en nuestros kits de rescate y puntos de emergencia.
Formación en control de hemorragias: una herramienta que salva vidas
Saber utilizar un apósito hemostático puede marcar la diferencia entre salvar o no una vida. Por eso, desde Salvavidas Cardio apostamos por formaciones prácticas y específicas en el manejo de hemorragias, integradas dentro de nuestros programas de primeros auxilios, soporte vital básico (SVB) y uso de desfibriladores (DEA).
Nuestros cursos incluyen prácticas con material real y simulado, en escenarios que recrean situaciones comunes: cortes profundos, heridas por objetos punzantes o traumas en extremidades. Gracias a esta experiencia inmersiva, nuestros alumnos adquieren la seguridad y el conocimiento necesario para actuar eficazmente ante una emergencia real.
Además, ofrecemos soluciones bonificadas para empresas, centros escolares y entidades públicas a través de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE).
Conclusión
El sangrado masivo es una de las principales causas de muerte prevenible fuera del hospital. Contar con agentes hemostáticos de calidad, formación adecuada y un entorno equipado para actuar en los primeros minutos es vital para revertir el desenlace de muchas emergencias.
Desde Salvavidas Cardio, seguimos trabajando cada día para ampliar la cultura de la prevención, la cardioprotección y el conocimiento en primeros auxilios, acercando las herramientas necesarias para actuar con rapidez y eficacia.
¿Quieres saber más sobre nuestros kits de emergencia o formación especializada en control de hemorragias?
📞 Llámanos al 900 670 112
🌐 Visítanos en www.salvavidas.com
📧 Escríbenos a marketing@salvavidas.com
Porque cada minuto cuenta. Porque cada vida importa.
Más contenido de interés
- Cómo controlar una hemorragia
- La Policía Nacional se cardioprotege con Salvavidas Cardio
- Los primeros auxilios
- Desfibriladores en vehículos de la Policía
- I Convención Nacional de Sanidad Táctica