Desfibrilador en niños: claves para su correcta elección y uso.
Parches pediátricos y de adulto en desfibriladores DEA: la clave para salvar vidas a cualquier edad
Una parada cardiorrespiratoria puede ocurrir en cualquier momento y lugar, sin importar la edad ni el estado de salud previo de la persona. Aunque tradicionalmente se asocia con personas mayores o pacientes con enfermedades cardiovasculares, también puede afectar a niños e incluso lactantes. Por esta razón, los desfibriladores externos automáticos (DEA) deben estar equipados para actuar de forma eficaz en cualquier grupo de edad.
Uno de los elementos críticos que determina el éxito de la desfibrilación es el tipo de parches o electrodos utilizados. Estos deben ser adecuados no solo por su tamaño, sino también por la energía que transmiten, la colocación correcta en el tórax y el estado de mantenimiento.
En este artículo explicamos en detalle las diferencias entre parches pediátricos y de adulto, su uso recomendado, el mantenimiento necesario y qué desfibriladores son más adecuados para espacios con presencia infantil.
¿Qué función cumplen los parches de un DEA?
Los parches de un desfibrilador son los electrodos que se adhieren a la piel del paciente para:
Detectar la actividad eléctrica del corazón, permitiendo que el DEA analice si hay un ritmo desfibrilable.
Aplicar la descarga eléctrica si el aparato lo indica, en caso de fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso.
Cada parche contiene un gel conductor que favorece la adhesión a la piel y mejora la conducción del impulso eléctrico. Este gel se deteriora con el tiempo, por lo que los parches deben sustituirse antes de su fecha de caducidad, incluso si no han sido usados.
¿Cuál es la diferencia entre parches pediátricos y de adulto?
Los parches pediátricos están diseñados específicamente para adaptarse al tamaño corporal, masa muscular y tolerancia eléctrica de los niños. Su principal diferencia con los de adulto es:
Tamaño reducido, para un ajuste seguro en cuerpos más pequeños.
Energía atenuada, gracias a un sistema que reduce el voltaje de descarga a un rango seguro para menores.
La clasificación por grupos de edad y peso según las recomendaciones actuales es:
Grupo | Edad o peso | Tipo de parche recomendado |
---|---|---|
1 | Lactantes (menores de 1 año) | Pediátrico |
2 | Niños (1 a 8 años o < 25 kg) | Pediátrico |
3 | Niños > 8 años o > 25 kg | Adulto |
Esta distinción es esencial para evitar complicaciones. Utilizar un parche de adulto en un niño pequeño sin atenuador puede administrar una energía excesiva y causar lesiones cardíacas o quemaduras.
¿Cómo se colocan los parches pediátricos?
En pacientes pediátricos, la posición de los parches puede variar respecto a la de los adultos. Existen dos ubicaciones principales según el tamaño del tórax:
1. Colocación anteroposterior (más común en menores de 8 años):
Un parche en el centro del pecho, debajo del esternón.
Otro en la espalda, entre las escápulas.
2. Colocación esternal/apical (válida en niños más grandes):
Un parche a la derecha del esternón.
El otro debajo del pezón izquierdo.
Es imprescindible que no se toquen entre sí y que exista una separación adecuada, para evitar arcos eléctricos que impidan una desfibrilación efectiva. Por ello, todos los parches pediátricos incluyen ilustraciones claras de colocación.
¿Qué tamaño deben tener los parches?
Según las recomendaciones del Consejo Europeo de Resucitación:
Para lactantes (hasta 10 kg) → diámetro recomendado: 4,5 cm.
Para niños mayores → entre 8 y 12 cm.
El tamaño debe permitir una adhesión segura, sin solaparse, y cubrir suficiente superficie para una correcta conducción eléctrica.
¿Qué ocurre con la energía administrada?
La energía de la descarga es un factor clave. En niños, una descarga de adulto puede ser excesiva. Por eso:
Algunos DEA vienen con parches pediátricos específicos que incluyen atenuadores.
Otros, permiten activar el modo pediátrico pulsando un botón, sin cambiar los electrodos. El dispositivo adapta automáticamente la energía a 50-75 julios, dentro del rango seguro para menores.
Esta funcionalidad reduce el tiempo de respuesta y elimina errores derivados del cambio de parches en una emergencia.
¿Qué pasa si no hay parches pediátricos disponibles?
La Guía ERC 2015 establece que, si no hay opción, se pueden usar parches de adulto en niños de 1 a 8 años, siempre priorizando el tratamiento a la espera pasiva.
En lactantes menores de 1 año, se recomienda solo si el DEA permite disminuir la energía mediante un modo pediátrico. De lo contrario, el riesgo podría superar el beneficio.
Por tanto, contar con un desfibrilador versátil y preparado para ambos grupos es una ventaja incuestionable en espacios donde conviven adultos y niños.
¿Qué DEA recomendamos para lugares con población infantil?
Si hablamos de cardioproteger colegios, polideportivos, hoteles o comunidades de vecinos, desde Salvavidas Cardio recomendamos dispositivos que tengan las siguientes funcionalidades:
Cambio automático entre modo adulto y pediátrico.
Electrodos universales, sin necesidad de reemplazo.
Instrucciones por voz y pantalla para guiar paso a paso.
Feedback en tiempo real de la RCP.
5 años de duración en parches y baterías.
Mantenimiento: clave para una desfibrilación efectiva
El estado de los parches es tan importante como el propio desfibrilador. Estos deben revisarse:
Anualmente, para comprobar integridad del envase y fecha de caducidad.
Siempre que se utilicen, se deben reponer inmediatamente.
Antes de eventos multitudinarios, para garantizar su correcto funcionamiento.
Recomendaciones de Salvavidas Cardio
- Instala DEA con opción de cambio adulto/pediátrico.
- Contrata una empresa homologada para hacer el mantenimiento.
- Señaliza el desfibrilador con pictogramas visibles.
- Forma a tu equipo en RCP y uso del DEA.
- Mantén un protocolo claro en caso de emergencia.
No puedes olvidar
Un desfibrilador salva vidas. Pero para que lo haga en cualquier edad, es imprescindible contar con los parches adecuados, colocarlos correctamente y garantizar su mantenimiento regular. La diferencia entre un rescate exitoso y una tragedia puede estar en estos detalles técnicos.
Desde Salvavidas Cardio, ayudamos a cardioproteger tu centro con planes integrales: instalación, mantenimiento, formación y seguimiento. Si tienes dudas sobre si tu DEA está preparado para usarse en niños, no esperes a comprobarlo en una emergencia.
Fuentes oficiales:
- Consejo Europeo de Resucitación – erc.edu
- International Liaison Committee on Resuscitation – ilcor.org
- Ministerio de Sanidad – sanidad.gob.es
- Fundación Española del Corazón – fundaciondelcorazon.com