En este nuevo artículo, te cuento la importancia de contar con desfibriladores en colegios, cuáles son los beneficios y mucho más. ¡Acompáñame!
En la búsqueda constante de proporcionar entornos seguros en los colegios, la instalación de desfibriladores o DEA se ha convertido en una medida crucial.
Estos dispositivos desempeñan un papel vital en la respuesta ante emergencias médicas, especialmente en casos de paro cardiaco súbito. Esta es una situación que puede afectar a cualquier persona, incluyendo a niños, jóvenes y personal docente.
Los desfibriladores en colegios
La salud de los estudiantes es una prioridad, pero a veces nos enfrentemos a desafíos que pueden pasar desapercibidos. La muerte súbita, evitable en muchos casos, está en aumento entre los jóvenes, quienes pueden estar sufriendo de cardiopatías sin realmente saberlo. Estas condiciones son difíciles de detectar y, a veces, solo se descubren cuando la situación se vuelve dramática.
¿Cómo podemos actuar frente a estas emergencias cardiacas en las aulas de los colegios?
La respuesta está en la rapidez y en la preparación. Actuar con un desfibrilador en los primeros 3 minutos de una parada cardiorrespiratoria puede marcar la diferencia, aumentando la posibilidad de supervivencia en más del 70%. Sin embargo, si pasan entre 7 y 8 minutos sin ningún tipo de acción, las posibilidades de salvar a la víctima disminuyen drásticamente.
Las emergencias cardiacas son como un “rayo”: rápidas y a menudo impredecibles. Los servicios de emergencias son rápidos, pero no siempre pueden llegar a tiempo a todas las situaciones. Por eso, la actuación de los profesores y alumnos es vital, pudiendo incluso marcar la diferencia entre la vida o la muerte.
Ser conscientes de la importancia de la respuesta rápida y estar preparados para utilizar un desfibrilador puede salvar vidas en momentos críticos.
Aunque parezca difícil de creer, los niños y los jóvenes, también pueden sufrir una parada cardiaca. Podemos llegar a pensar que, por ser más jóvenes, no se enfrentan a este tipo de sucesos, pero… lamentablemente, ocurre más de lo que nos pensamos.
¿Qué es una parada cardiaca?
La parada cardiaca, también conocida como paro cardiorrespiratorio o paro cardiaco, hace referencia a la detención repentina e inesperada de la actividad eléctrica del corazón. Esto hace que se interrumpa el flujo sanguíneo hacia el resto del cuerpo. Esta condición es una emergencia médica crítica y, si no se trata de inmediato, puede llevar a la muerte en cuestión de minutos.
Durante una parada cardiaca, el corazón deja de bombear sangre de manera efectiva, lo que impide que los órganos y tejidos reciban el oxígeno y los nutrientes necesarios para su funcionamiento adecuado.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Los síntomas más comunes de una parada cardiaca incluyen:
- Pérdida repentina de la conciencia
- Ausencia del pulso
- Falta de respiración
La reanimación cardiopulmonar (comúnmente conocida como RCP) y el uso del desfibrilador (DEA), son acciones cruciales para intentar restablecer el ritmo cardiaco normal, manteniendo la circulación sanguínea hasta que acudan los servicios de emergencia y puedan proporcionar atención médica avanzada.
Es super importante reconocer los signos de una parada cardiaca y actuar de manera precoz, ya que cada minuto cuenta en este tipo de emergencias.
Causantes de una parada cardiaca
Las paradas cardiacas pueden ser provocadas por diversas razones. A continuación, te muestro las más comunes:
- Enfermedades coronarias
- Arritmias cardiacas
- Infarto de miocardio (ataque al corazón)
- Cardiopatías congénitas
- Insuficiencia cardiaca
- Traumatismos graves
- Ahogamiento
- Sobredosis por exceso de sustancias
- Condiciones respiratorias graves
- Hipertensión arterial no contralada
Si nos paramos a pensar, realmente estas causas son factibles y pueden ocurrirle a un niño o joven en cualquier momento y lugar.
5 razones por las que disponer de desfibriladores en colegios
Los colegios, y en general, los centros educativos, son uno de los puntos clave a cardioproteger, no sólo por las regulaciones autonómicas, sino por la salud y seguridad de los niños, profesores, padres y distintos familiares que acuden al centro.
Por eso, a continuación, te comento 5 razones por las que tener desfibriladores en colegios:
- Entornos educativos poco preparados. A pesar de la expansión de la cultura de la cardioprotección, muchos centros educativos carecen aún de desfibriladores. Esto puede afectar negativamente a la respuesta ante una situación de emergencia cardiaca.
- Largas estancias en el entorno laboral. Los alumnos, los profesores y el resto de personal pasan un gran número de horas en sus instalaciones.
- Falta de formación del personal. La falta de formación en soporte vital básico para los profesores es un factor crítico. Los profesores y personal de las instalaciones suelen ser los primeros intervinientes en casos de parada cardiaca. Por eso, la formación adecuada les proporcionará las habilidades necesarias para tomar mejores decisiones y actuar de manera eficaz en situaciones de emergencia.
- Enfermedades congénitas. En la mayoría de los casos, las cardiopatías son silenciosas, es decir, no se detectan previamente, aumentando el riesgo de parada cardiaca entre los alumnos y los profesores.
- Actuación con rapidez. Las probabilidades de supervivencia se reducen un 10% cada minuto que pasa sin intervención. Si, además, sumamos que los servicios de emergencia suelen tardar en llegar entre 10 y 15 minutos, disponer de desfibriladores y tener los conocimientos de RCP son requisitos fundamentales.
Desde Salvavidas Cardio, nos enorgullece compartir que hemos cardioprotegido más de 12.500 empresas, y entre ellas, más de 500 son centros educativos.
Esta iniciativa no es solo una inversión en seguridad, sino un compromiso con la vida de quienes forman parte de la comunidad educativa.
La cardioprotección en las aulas es una acción valiosa y necesaria, garantizando un entorno seguro y preparado para afrontar cualquier emergencia cardiaca.
En Salvavidas somos expertos en cardioprotección y formación en emergencias. Nuestro servicio Cardioprotect+ garantiza al máximo la correcta cardioprotección de los centros educativos.
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