Hace unos días, presentamos nuestro primer ebook sobre la Cardioprotección en España. Hoy, te ampliamos toda la información relevante sobre las Enfermedades Cardiovasculares en España.
Las cifras de las Enfermedades Cardiovasculares en España
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo. Ni siquiera la Covid-19, con su enorme impacto sobre la población, ha superado las afecciones coronarias como principal motivo de defunciones a nivel global.
Según datos de la OMS, desde hace más de veinte años la cifra de muertes relacionadas con las cardiopatías mantiene una tendencia de crecimiento. En España más de 10 millones de personas padecen enfermedades y patologías relacionadas con el corazón, de las cuales más de 120.000 personas fallecen cada año según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Según el INE, la tasa media estandarizada de mortalidad cardiovascular se situó en 2020 en 219,4 fallecimientos por cada 100.000 habitantes.
Las ciudades autónomas de Ceuta (321,6) y Melilla (298,5) tienen las tasas de mortalidad cardiovascular más altas de todo el país. Por comunidades autónomas, siete de ellas tienen tasas estandarizadas de mortalidad cardiovascular por encima de la media, y son Andalucía (282,3), Murcia (260,9) y Extremadura (245,4), las tres regiones con más fallecimientos por causa cardiovascular.
Además, siguen muriendo más mujeres que hombres por enfermedad cardiovascular en todas las comunidades autónomas.
En concreto, en 2020 fallecieron casi 8.000 mujeres más que varones por esta causa. Del total de fallecimientos por enfermedades del sistema circulatorio, el 53,32 % fueron mujeres y el 46,67 % hombres.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80 % de los infartos de miocardio y de los accidentes cerebrovasculares prematuros son prevenibles con hábitos de vida saludables que incluyen una alimentación variada y equilibrada, ejercicio físico regular de intensidad moderada y el abandono del hábito tabáquico.
En cuanto a los fallecimientos por enfermedades cerebrovasculares (ACV), van en descenso en los últimos años, pero siguen siendo la principal causa de muerte dentro del grupo de enfermedades del sistema circulatorio, tanto en hombres como en mujeres.
Por otro lado, destaca el incremento de muertes por enfermedades hipertensivas que se produjeron en 2020 (14.271) respecto al año anterior (11.854). En los últimos 15 años, la mortalidad por esta causa no ha parado de crecer hasta el punto de que, en la actualidad, hay el doble de fallecimientos por esta causa que en 2006.
Al igual que en España, en el conjunto de Europa, las ECV son la principal causa de muerte. Cada año mueren en Europa a causa de ECV más de 1,8 millones de personas (la población de Viena), lo que representa el 36% de todas las muertes, unas 5. 000 al día —mucho más que cualquier otra enfermedad; como comparación, el cáncer representa el 26% de todas las muertes en la UE—.
Las tasas de mortalidad por ECV vienen disminuyendo de forma clara desde hace 50 años. No obstante, los principales eventos cardiovasculares (infarto de miocardio e ictus) siguen siendo, con mucho, las principales causas de muerte en la UE.
Las enfermedades cardiovasculares no se limitan a los ancianos, muy al contrario, impactan con fuerza en todos los grupos de edad adulta. Alrededor del 20% de todas las muertes prematuras (antes de los 65 años) en la UE son causadas por ECV (el 24% en los hombres y el 17% en las mujeres).
Las enfermedades cardiovasculares más comunes
Dentro del amplio abanico de trastornos que se consideran enfermedades cardiovasculares (del corazón y de los vasos sanguíneos), las más comunes son:
- Insuficiencia cardíaca: se produce cuando el corazón tiene dificultad para bombear la sangre de manera eficiente, fallando o no reaccionando a las necesidades del organismo. Los síntomas más comunes son el cansancio, la falta de aire o la taquicardia.
- Hipertensión arterial: conocida también como ‘’presión alta’’, se produce cuando la presión de la sangre está más elevada de lo normal de forma continua, aumentando el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares como el infarto de miocardio, el infarto cerebral (ictus) o la insuficiencia cardiaca o renal. En la mayor parte de los casos no presenta síntomas.
- Arritmia cardiaca: ocurre cuando se altera la frecuencia de los latidos del corazón, ya sea porque se vuelven demasiado rápidos (taquicardia) o demasiado lentos (bradicardia). Suele manifestarse con palpitaciones, dificultad para respirar, mareos o pérdida del conocimiento.
- Miocardiopatías: estas enfermedades afectan al músculo del corazón porque está debilitado, dilatado o tiene otro problema estructural. Esto impide que bombee sangre de manera adecuada. Los posibles síntomas incluyen dificultad para respirar, fatiga, hinchazón en partes del cuerpo como los pies por acumulación de líquido o pérdida de conocimiento.
- Valvulopatías: las enfermedades de las válvulas del corazón pueden ser por múltiples causas haciendo que no se abran o cierren bien (o ambas) provocando insuficiencia cardiaca, palpitaciones o pérdida de conocimiento.
- Accidente cerebrovascular: se produce como consecuencia de una falta de riego sanguíneo en el cerebro. Esta enfermedad se puede originar por la presencia de un trombo coágulo de sangre que obstruye los vasos sanguíneos de la zona, o como consecuencia de un sangrado cerebral.
- Cardiopatía isquémica: es un daño que se produce en el corazón por el estrechamiento de las arterias coronarias. Se pueden encontrar dos tipos distintos:
- Angina de pecho. La angina de pecho es un tipo de dolor de pecho causado por la reducción del flujo sanguíneo al corazón. La angina de pecho es un síntoma de la enfermedad de las arterias coronarias. El dolor de la angina de pecho a menudo se describe como un dolor constrictivo, presión, pesadez, opresión o dolor en el pecho. Puedes sentir como si tuvieras un gran peso apoyado en el pecho. Es posible que la angina de pecho sea un dolor nuevo que un proveedor de atención médica deba controlar o un dolor recurrente que desaparece con el tratamiento. Aunque la angina de pecho es bastante común, igualmente puede ser difícil de distinguir de otros tipos de dolor de pecho, como las molestias causadas por la indigestión. Si sientes dolor de pecho sin causa aparente, busca atención médica de inmediato.
- Infarto del miocardio. Se produce por la obstrucción de una arteria coronaria por un trombo. Este taponamiento evita la llegada de sangre y oxígeno a los tejidos, lo que puede producir un daño o muerte de la zona afectada. Los síntomas son similares a la angina (dolor en el pecho), pero durante más tiempo (hasta 20 minutos). En los casos de infarto, una rápida actuación es importante de cara a evitar el mayor daño posible de la zona sin riego sanguíneo.
Qué es una parada cardiaca
Un corazón normal tiene el tamaño de un puño. La cantidad de sangre por minuto que bombea a través de todo el cuerpo es de alrededor de 4,7 litros o 284 litros cada hora. Sus contracciones rítmicas y constantes envían oxígeno y nutrientes, mediante el bombeo de sangre a través de todo el cuerpo, a través del sistema circulatorio.
El corazón tiene cuatro cavidades (dos aurículas y dos ventrículos). Hay un tabique (septo) entre las dos aurículas y otro entre los dos ventrículos. Las arterias y las venas entran y salen del corazón. Las arterias llevan la sangre hacia afuera del corazón y las venas la llevan hacia adentro. El flujo de sangre a través de los vasos y las cavidades del corazón es controlado por válvulas.
El corazón bombea sangre a todas las partes del cuerpo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo y elimina el dióxido de carbono y los elementos residuales. A medida que la sangre viaja por el cuerpo, el oxígeno se consume y la sangre se convierte en desoxigenada.
Por parada cardiorrespiratoria (PCR) se entiende toda situación clínica que comprende un cese inesperado, brusco y potencialmente reversible de las funciones respiratorias y/o cardiocirculatorias espontáneas. Dicho de otra manera, la parada cardiaca ocurre cuando el corazón comienza a fibrilar (fallar eléctricamente) o repentinamente deja de latir.
- Si no se contrarresta con medidas de reanimación, el paro cardiorrespiratorio produce una disminución brusca del transporte de oxígeno que da lugar a una disfunción del cerebro inicialmente y, posteriormente, conduce a lesiones celulares irreversibles en el organismo por la anoxia tisular y a la muerte biológica.
Qué puede provocar una parada cardiaca
La parada cardiaca está provocada por un fallo inesperado de la capacidad del corazón para bombear eficazmente sangre al cerebro y a todo el organismo. Suele estar causada por arritmias potencialmente mortales y anomalías en el sistema eléctrico del corazón.
Las principales causas que pueden provocar una parada cardiorrespiratoria son:
- Infarto de miocardio
- Enfermedades de las válvulas cardiacas o del músculo cardiaco
- Arritmias
- Pérdida importante de sangre debido a un traumatismo o a sangrado interno
- Descargas eléctricas
- Falta de suministro de oxígeno en situaciones tales como ataques severos de asma, ahogamientos o atragantamientos.
- Shock cardiogénico
- Accidentes cerebrovasculares.
- Ciertos trastornos genéticos que afectan al corazón
- Estrés físico
- Actividad física extrema
- Niveles muy bajos de potasio o magnesio en la sangre
Te invitamos a que estés muy atento a nuestro blog, ya que en los próximos días, iremos ampliando información sobre cifras y datos relevantes sobre cardioprotección.
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