Aprende qué son las compresiones torácicas, cómo se hacen correctamente y por qué salvan vidas en una parada cardíaca. Guía completa 2025.

Compresiones torácicas: qué son, cómo hacerlas y por qué salvan vidas

Las compresiones torácicas son el gesto más importante que una persona puede realizar ante una parada cardíaca. Aplicadas de forma rápida, continua y con buena técnica, mantienen la circulación sanguínea y multiplican las probabilidades de supervivencia. En este artículo te explicamos qué son, cómo se hacen correctamente, por qué son tan eficaces y qué papel cumplen dentro de la reanimación cardiopulmonar (RCP).

¿Qué son las compresiones torácicas?

Las compresiones torácicas son un componente fundamental de la reanimación cardiopulmonar (RCP). Consisten en presionar el centro del pecho de una persona que ha sufrido una parada cardíaca súbita, con el objetivo de reemplazar temporalmente la función de bombeo del corazón.

Cada compresión ayuda a que la sangre siga fluyendo hacia el cerebro y otros órganos vitales, ganando tiempo hasta la desfibrilación o la llegada de los servicios de emergencia.

En muchos casos, las compresiones torácicas por sí solas —si se inician pronto y se mantienen— pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

¿Cuándo deben realizarse?

Cuando una persona:

  • No responde al estímulo verbal o táctil.
  • No respira o solo boquea de forma anormal.
  • No tiene pulso perceptible.

Se considera que está en parada cardiorrespiratoria, y las compresiones deben iniciarse de inmediato, junto a la activación del 112.

¿Cómo hacer compresiones torácicas correctamente?

Según las Guías 2021 del European Resuscitation Council (ERC) y del Consejo Español de RCP (CERCP), los pasos para realizar compresiones de calidad son:

1. Coloca a la víctima sobre una superficie firme y plana

  • Si está en la cama, muévela al suelo.
  • Retira ropa del pecho para localizar bien el esternón.

2. Sitúa tus manos en el centro del pecho

  • En el tercio inferior del esternón (entre los pezones).
  • Coloca una mano sobre la otra.
  • Entrelaza los dedos y mantén los codos rectos.

3. Aplica compresiones firmes y rápidas

  • Profundidad: entre 5 y 6 cm en adultos.
  • Frecuencia: entre 100 y 120 compresiones por minuto (como el ritmo de la canción Stayin’ Alive).
  • Relación compresión/ventilación:
    • Si estás solo o no estás entrenado: solo compresiones.
    • Si estás formado: 30 compresiones + 2 insuflaciones.

4. No interrumpas las compresiones

  • Solo detente si:
    • Llega un DEA y necesita analizar el ritmo.
    • Llegan los servicios de emergencia.
    • La persona recupera el pulso y la respiración.
    • Estás exhausto y no puedes continuar.

Cada interrupción disminuye las posibilidades de éxito. Evítalas siempre que sea posible.

¿Por qué las compresiones salvan vidas?

Durante una parada cardíaca:

  • El corazón no bombea sangre.
  • El oxígeno deja de llegar al cerebro y otros órganos.
  • En pocos minutos, se producen daños cerebrales irreversibles.

Las compresiones torácicas:

  • Simulan el latido del corazón.
  • Mantienen un flujo mínimo de sangre oxigenada.
  • Mejoran la eficacia de la desfibrilación posterior.
  • Aumentan la tasa de supervivencia hasta un 70% si se inician en los primeros 3 minutos.

¿Pueden causar daño?

Sí, pueden fracturarse costillas o el esternón, sobre todo en personas mayores o con huesos frágiles. Pero eso no debe detener la RCP.

Mejor una costilla rota que un corazón parado.
La prioridad siempre es mantener la vida.

¿Quién puede hacer compresiones torácicas?

  • Cualquier persona. Incluso sin formación previa.
  • Los DEA modernos incluyen guía por voz y metrónomo para ayudar con el ritmo.
  • Los cursos de Soporte Vital Básico (SVB) enseñan la técnica correcta con maniquíes, feedback y simulaciones.

¿Cómo ayuda un DEA a mejorar la RCP?

Muchos desfibriladores externos incorporan:

  • Sensores de profundidad y ritmo.
  • Indicaciones de “compresión más fuerte” o “compresión adecuada”.
  • Gráficos y metrónomos visuales.

Esto ayuda incluso a personal sin experiencia a aplicar RCP de alta calidad.

¿Durante cuánto tiempo debo hacer las compresiones?

  • Hasta que:
    • Llegue la ambulancia.
    • Se conecte y actúe un DEA.
    • La persona recupere pulso y respire.
    • No puedas continuar por agotamiento.

La constancia salva vidas.
Muchos supervivientes lo son gracias a una RCP mantenida durante 5, 10 o incluso 20 minutos.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Puedo hacer compresiones sin ventilaciones?

Sí. La RCP solo con compresiones es válida y recomendada si no estás entrenado o no deseas realizar insuflaciones.

¿Cómo sé si estoy aplicando la presión correcta?

Si tienes un DEA con feedback, te lo indicará.
Sin él, sigue esta referencia:

  • Ritmo: entre 100–120/min.
  • Profundidad: al menos 5 cm (adultos).
  • Permitir el retorno del pecho tras cada compresión.

¿Qué hago si la persona tiene marcapasos o cirugía torácica?

Aplica la compresión con normalidad.
La prioridad es oxigenar el cerebro, no se suspende la RCP por esos motivos.

¿Debo alternar con alguien más?

Sí, si hay otra persona disponible. Lo ideal es cambiar cada 2 minutos para mantener la calidad de las compresiones.

En resumen: cada compresión cuenta

Las compresiones torácicas son la primera y más importante respuesta ante una parada cardíaca. Saber aplicarlas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en cuestión de minutos.

Fuentes oficiales y científicas

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