La prevención de la parada cardiaca es fundamental y requiere de un enfoque integral, por eso, en este artículo te contamos los 7 pasos para prevenir una parada cardiaca.
Además, exploraremos los pasos esenciales que puedes tomar para reducir el riesgo de sufrir una parada cardiaca y aumentar tus posibilidades de sobrevivir a este evento crítico.
Desde la importancia de una dieta equilibrada y la actividad física regular, hasta la necesidad de dejar de fumar y controlar la presión arterial, cada medida preventiva juega un papel crucial en la protección de tu salud cardiaca.
La parada cardiaca es una emergencia médica que puede ocurrir de manera repentina e inesperada, y representa una de las principales causas de muerte en todo el mundo. A diferencia de un ataque al corazón, donde el flujo de sanguíneo al corazón se ve bloqueado, la parada cardiaca se produce cuando el corazón deja de latir de forma efectiva deteniendo la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno a los órganos vitales. Esta condición puede causar la muerte en minutos si no se interviene de inmediato.
¿Qué es la parada cardiaca?
Una parada cardiaca, también conocida como paro cardiaco, es una emergencia médica grave, que ocurre cuando el corazón deja de latir de manera repentina y eficaz. Esto provoca que el flujo de sangre hacia el cerebro y otros órganos vitales se detenga, lo que puede resultar en la pérdida rápida de la conciencia y la muerte si no se trata de inmediato.
Cómo detectar fácilmente la parada cardiaca
- Pérdida súbita de la función cardiaca. El corazón deja de latir o lo hace de manera ineficaz, lo que impide la circulación sanguínea adecuada.
- Pérdida de conciencia. La persona afectada colapsa y no responde a estímulos.
- Ausencia de pulso. No se puede detectar el pulso en las arterias principales (como en el cuello o la muñeca).
- Falta de respiración o respiración agónica. La respiración puede detenerse o presentarse como jadeos ineficaces.
Causas más comunes que pueden provocar una parada cardiaca
- Enfermedad coronaria. La obstrucción de las arterias coronarias puede reducir el flujo sanguíneo al corazón, causando un paro cardiaco.
- Arritmias. Ritmos cardiacos anormales, como la fibrilación ventricular, pueden impedir que el corazón bombee sangre adecuadamente.
- Infarto de miocardio (ataque al corazón). Un ataque cardiaco puede dañar el músculo cardiaco y desencadenar un paro cardiaco.
- Insuficiencia cardiaca. Cuando el corazón no puede bombear sangre de manera eficaz, puede llevar a un paro cardiaco.
- Miocardiopatías. Enfermedades del músculo cardiaco que afectan la capacidad del corazón para bombear sangre.
- Problemas eléctricos del corazón. Trastornos en el sistema eléctrico del corazón pueden causar ritmos anormales.
Tratamiento inmediato
- Reanimación cardiopulmonar (RCP). Realizar compresiones torácicas y respiraciones de rescate para mantener el flujo sanguíneo y la oxigenación hasta que llegue la ayuda médica.
- Desfibrilación. Uso de un desfibrilador (DEA) para administrar una descarga eléctrica al corazón y restaurar el ritmo cardiaco normal.
Actuación ante una parada cardiaca
A continuación, te mostramos de forma sencilla los pasos a seguir ante una parada cardiaca:
- Asegúrate de que el entorno sea seguro.
- Antes de acercarte a la persona, verifica que no haya peligros inmediatos alrededor.
- Verifica la respuesta y la respiración.
- Sacude suavemente a la persona y grita para ver si responde.
- Si no responde, verifica si respira normalmente.
- Si no respira o solo jadea, sospecha una posible parada cardiaca.
- Llama a los servicios de emergencia.
- Llamar o pedir a alguien que llame al número de emergencia. En España y muchos países europeos, es el 112.
- Informa que sospechas de una parada cardiaca y da la ubicación exacta.
- Inicia la reanimación cardiopulmonar (RCP).
- Compresiones torácicas: coloca la base de una mano en el centro del pecho de la persona (sobre el esternón) y la otra mano encima, entrelazando los dedos. Mantén los codos rectos y usa el peso de tu cuerpo para hacer compresiones rápidas y fuertes (al menos 100-120 por minuto) a una profundidad de al menos 5 cm.
- Ventilaciones de rescate (opcional): si estás capacitado y cómodo haciéndolo, después de 30 compresiones, abre la vía aérea inclinando la cabeza hacia atrás y levantando el mentón. Pinza la nariz de la persona y da 2 ventilaciones boca a boca, asegurándote de que el pecho se eleve con cada respiración.
- Usa un desfibrilador externo automático (DEA) si está disponible.
- Enciende el DEA y sigue las instrucciones del dispositivo.
- Coloca los parches en el pecho de la persona según las indicaciones.
- El DEA analizará el ritmo cardiaco y te indicará si es necesaria una descarga. Si lo es, asegúrate de que nadie esté tocando a la persona y administra la descarga.
- Continúa siguiendo las indicaciones del DEA hasta que lleguen los servicios de emergencia.
- Continúa con la RCP.
- Si no hay DEA disponible o si el DEA indica que no se necesita una descarga, continúa con las compresiones torácicas y las respiraciones de rescate (si estás haciéndolas).
- No detengas la RCP hasta que llegue ayuda profesional, la persona comience a mostrar signos de vida (como moverse o respirar normalmente) o estés físicamente agotado y no puedas continuar.
7 pasos para prevenir una parada cardiaca
Prevenir una parada cardiaca implica adoptar un estilo de vida saludable y estar atento a las señales de advertencia. A continuación, te dejo 7 pasos para prevenir una parada cardiaca:
- Mantener una dieta saludable.
- Consumir alimentos ricos en nutrientes. Prioriza frutas, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables.
- Reducir el consumo de grasas saturadas y trans. Evitar alimentos procesados y fritos.
- Controlar el consumo de sal. Reducir la ingesta de sodio para mantener una presión arterial saludable.
- Hacer ejercicio de forma regular.
- Actividad aeróbica. Realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso por semana.
- Ejercicio de fuerza. Incorpora ejercicios de resistencia y fuerza al menos 2 veces por semana.
- No fumar.
- Dejar de fumar. El tabaco daña el sistema cardiovascular y aumenta significativamente el riesgo de paro cardiaco.
- Evitar el humo de segunda mano. La exposición al humo de tabaco de forma pasiva también puede afectar negativamente la salud del corazón.
- Controlar el peso.
- Mantener un peso saludable. El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
- Monitorear el índice de masa corporal (IMC). Trabajar con un profesional de la salud para mantener un IMC dentro de un rango saludable.
- Monitorear la presión arterial y los niveles de colesterol.
- Hacer chequeos regulares. Consultar al médico para medir la presión arterial y niveles de colesterol.
- Seguir el tratamiento adecuado. En caso de padecer hipertensión o colesterol alto, seguir las recomendaciones y tratamientos indicados por el médico.
- Manejar el estrés.
- Practicar técnicas de relajación. Yoga, meditación y respiración profunda pueden ayudar a reducir el estrés.
- Mantener un equilibrio entre trabajo y vida personal. Dedicar tiempo a actividades recreativas y sociales.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Beber con moderación. En caso de consumir alcohol, hacerlo en cantidades moderadas.
Estos pasos no solo ayudan a prevenir una parada cardiaca, sino que también mejoran la salud general y la calidad de vida. A pesar de ser pasos muy generales y sencillos, realmente son muy efectivos.
Si quieres aprender más sobre la parada cardiaca y también saber como actuar ante una, puedes leer este artículo.
Para más cualquier duda o consulta, puedes escribir a marketing@salvavidas.com.