En este artículo hablaremos sobre los primeros auxilios para fracturas, donde comentaremos como identificar una fractura, los tipos más comunes de fracturas y mucho más.
Las fracturas, o roturas de hueso, son lesiones comunes que puede ocurrir en diversas situaciones, como accidentes, caídas o impactos directos.
Saber cómo actuar de manera adecuada y rápida es esencial para minimizar el daño y el dolor, y para prevenir complicaciones.
¿Qué son las fracturas?
Las fracturas son rupturas o discontinuidades en los huecos que ocurren cuando la fuerza aplicada al hueso es mayor que la que éste puede soportar.
Pueden variar en severidad, desde una pequeña grieta hasta una rotura completa, y pueden afectar cualquier hueso del cuerpo.
Tipos comunes de fracturas
Es útil conocer los diferentes tipos de fracturas para administrar primeros auxilios de manera efectiva:
Según el grado de ruptura
- Fractura completa. El hueso se rompe en dos o más partes.
- Fractura incompleta. El hueso se agrieta, pero no se rompe completamente.
En función de la comunicación en el exterior
- Fractura cerrada (simple). El hueso se rompe, pero la piel permanece intacta.
- Fractura abierta (compuesta). El hueso roto atraviesa la piel, creando una herida abierta y aumentando el riesgo de infección.
Según la forma de la fractura
- Fractura transversal. La línea de fractura es perpendicular al eje largo del hueso.
- Fractura oblicua. La fractura tiene una línea diagonal.
- Fractura en tallo verde. Común en niños, donde el hueso se dobla y se rompe parcialmente.
Según la ubicación del hueso afectado
- Fractura de estrés. Una pequeña grieta en el hueso causada por uso repetitivo y sobrecarga.
- Fractura de compresión. Ocurre en huesos que soportan peso, como las vértebras, y se comprimen.
¿Cómo identificamos una fractura?
Antes de proceder con los primeros auxilios, es muy importante identificar si una persona ha sufrido una fractura. Algunos signos y síntomas comunes incluyen:
- Dolor intenso. Inmediato y persistente en el área afectada.
- Deformidad. El hueso puede estar visiblemente fuera de lugar.
- Hinchazón y moratones. En la fona de la fractura.
- Incapacidad para mover la parte afectada. El dolor y la inflamación pueden restringir el movimiento.
- Sonido de chasquido o crujido. Al momento de la lesión.
- Sensación de entumecimiento o debilidad. Puede indicar daño a los nervios circundantes.
- Palidez o frialdad en la extremidad. Señal de posible interrupción del flujo sanguíneo.
Los pasos para administrar primeros auxilios en fracturas
Administrar primeros auxilios en casos de fractura puede marcar una gran diferencia en la recuperación de la víctima y en la prevención de complicaciones.
A continuación, mostramos los pasos esenciales:
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Evaluar la situación
- Seguridad. Asegúrate de que el área sea segura para ti y para la víctima. Solo moveremos a la víctima en caso de que se encuentre en un lugar muy peligroso, donde, si no lo desplazamos, empeoraría mucho su situación.
- Calma y tranquilidad. Mantener la calma y tranquilizar a la víctima. La ansiedad puede agravar la situación y aumentar el dolor.
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Llamar a emergencias
- Llamada. Llamar a los servicios de emergencia de inmediato, en España el 112.
- Información. Proporcionar información clara y detallada sobre la ubicación, la naturaleza de la lesión y el estado de la víctima.
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Inmovilización
- No mover la parte afectada. Evita mover la extremidad o área lesionada para no agravar la fractura.
- Inmovilización. Si tienes conocimientos y los materiales adecuados (tablillas, vendas, gasas, etc.), intenta inmovilizar la parte afectada. En caso de mucha gravedad, utilizar tablillas o cualquier objeto rígido disponible para mantener la extremidad en su lugar.
- Acolchamiento. Coloca un acolchado suave, como sería el caso de ropa o toallas, entre la extremidad y el objeto rígido para mayor comodidad de la víctima.
- Vendaje. Asegurar la tablilla con vendas, evitando ajustar demasiado para no cortar la circulación.
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Control del sangrado
- Herida abierta. Si hay una fractura abierta (el hueso atraviesa la piel), controlar el sangrado aplicando una gasa estéril o un paño limpio sobre la herida. ¡No intentar empujar el hueso de vuelta para recolocarlo!
- Presión directa. Aplicar presión suave para detener el sangrado, evitando mover la fractura.
- Elevación. Si es posible y no causa dolor adicional, elevar la extremidad lesionada por encima del novel del corazón para reducir la hinchazón.
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Aplicar frio
- Compresa fría o hielo. Colocar una compresa fría o una bolsa de hielo envuelta en un paño sobre la zona afectada para reducir la inflamación y el dolor. ¡No aplicar hielo directamente sobre la piel! Aplicar frío por periodos de 15-20 minutos con descansos entre aplicaciones.
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Evitar el movimiento
- Descanso. Asegurarse de que la persona se mantenga en reposo hasta la llegada de la asistencia médica.
- Confort. Proporcionar apoyo emocional y físico a la víctima.
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Monitorear a la víctima
- Signos vitales. Vigilar los signos vitales de la víctima (respiración, pulso, estado de conciencia). Observar cualquier tipo de cambio en su condición.
Casos delicados en los primeros auxilios para fracturas
Fracturas espinales
- Inmovilización de la columna vertebral. En caso de sospechar una fractura en la columna vertebral, ¡Bajo ningún concepto mover a la víctima! Mantener su cabeza y cuello alineados con el cuerpo.
- Posición neutral. Si la víctima está inconsciente y es necesario realizar RCP, hazlo sin mover la columna vertebral.
Fracturas en niños
- Huesos más flexibles. Los huesos de los niños son más flexibles y pueden fracturarse de manera diferente a los de los adultos. Hay que tener espacial cuidado y consultar a un profesional de salud pediátrico.
Personas mayores
- Fragilidad ósea. Las fracturas son comunes en personas mayores debido a la fragilidad ósea. La inmovilización y el cuidado deben ser más delicados.
- Complicaciones adicionales. Prestar atención a posibles complicaciones como la osteoporosis, que puede dificultar la recuperación.
¿Se pueden prevenir las fracturas?
Aunque hay factores que no podemos controlar o situaciones inesperadas que nos pueden jugar una mala pasada, la respuesta es que, SI se pueden prevenir, o por lo menos reducir considerablemente el riesgo.
Algunas de formas que se pueden revenir las fracturas son:
- Calcio y Vitamina D. Mantén una dieta rica en calcio y vitamina D para fortalecer los huesos. También se pueden utilizar suplementos que ayuden a potenciar estos elementos esenciales.
- Ejercicio regular. Realizar ejercicios de fuerza para mejorar la masa muscular y densidad ósea. También es interesante practicar disciplinas como yoga o similares, para mejorar la coordinación y la movilidad.
- Evitar caídas. Utilizar un calzado adecuado, estar atentos a nuestro entorno para evitar obstáculos y, si fuera necesario, utilizar las ayudas para caminar, como el bastón o muletas.
- Uso de equipamiento de seguridad. Utilizar equipo de protección en deportes y actividades de riesgo.
Administrar primeros auxilios para fracturas de manera adecuada puede ser crucial en la recuperación de una víctima. Siempre hay que buscar atención médica profesional para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Además, siempre es buen momento para considerar hacer un curso de primeros auxilios para estar mejor preparados ante cualquier emergencia.
Para cualquier duda o consulta, puedes escribir a marketing@salvavidas.com. Estaremos encantados de poder ayudarte.