Si te gustan las setas … ¡cuidado con las intoxicaciones! Con la llegada del otoño y las fuertes lluvias, las montañas del país empiezan a llenarse de setas y, tanto expertos como aficionados a la micología, acuden a recogerlas.
Las setas, con sus variadas formas y colores, atraen a numerosos entusiastas en España durante la temporada de recolección. Sin embargo, detrás de esta aparente maravilla culinaria y natural, se esconden riesgos potenciales de intoxicación que todos los aficionados a la micología deben tener en cuenta.
En este artículo, hablaré sobre los síntomas de las intoxicaciones, los tipos de setas tóxicas más comunes y las medidas de prevención esenciales para poder disfrutar de este pasatiempo de forma segura. Quédate que te lo cuento todo.
La diversidad de las setas: un paraíso para los aficionados
España, con su variado clima y paisajes, alberga una gran diversidad de setas. Desde los bosques húmedos del norte hasta las áridas tierras del sur, el país ofrece un terreno fértil para la proliferación de una amplia variedad de especies.
Boletus, chanterelles, níscalos y muchas otras variedades comestibles atraen a recolectores de toda España.
De hecho, su consumo y recogida ha aumentado en los últimos años, porque es un alimento muy demandado en la gastronomía. Sin embargo, las autoridades sanitarias advierten de los riesgos para la salud que puede provocar la identificación de hongos, por lo que es imprescindible que tengan la experiencia y el conocimiento para evaluar su apariencia e identificar aquellos que son tóxicos o venenosos.
Setas tóxicas: un riesgo oculto en la naturaleza
En España, resulta que se registran cada año entre 200 y 400 casos de intoxicaciones por hongos que requieren tratamiento hospitalario, según el código de prácticas del Ministerio de Sanidad de Madrid sobre intoxicaciones por hongos o micelios.
Aunque la mayoría puedan parecer comestibles, en España existen más de 1.500 especies de setas, de las cuales 50-70 pueden considerarse venenosas, y algunas, incluso mortales.
La Amanita phalloides, conocida como la “seta de ostra” o “seta de Galicia”, es una de las más peligrosas y se encuentra en diversas regiones de España. Sus toxinas afectan principalmente al hígado y pueden tener consecuencias fatales si no se trata a tiempo.
Otras setas tóxicas incluyen la Amanita muscaria, reconocida por su llamativo sombrero rojo y, las setas del género Cortinarius, cuyas especies pueden causar daño renal.
La confusión entre setas comestibles y tóxicas, debido a similitudes en la apariencia, subraya la importancia de la educación y la prudencia al recolectar setas en la naturaleza.
Los síntomas más comunes de las intoxicaciones de las setas
Las intoxicaciones por setas pueden presentar una amplia variedad de síntomas, que pueden variar en gravedad dependiendo de la especie de setas consumida y de la cantidad ingerida. Es importante destacar que algunos síntomas pueden aparecer horas después de su ingesta, complicando la identificación inmediata de la intoxicación.
Problemas gastrointestinales:
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Diarrea
Síntomas neurológicos:
- Mareo
- Confusión
- Alucinaciones
- Problemas de coordinación motora
- Convulsiones
Síntomas hepáticos:
- Coloración amarillenta de la piel y los ojos
- Dolor en la región abdominal superior derecha
Síntomas renales:
- Disminución de la producción de orina
- Edema (hinchazón) en las extremidades
Problemas respiratorios:
- Dificultad para respirar
Shock y colapso cardiovascular:
- Hipotensión (presión arterial baja)
- Taquicardia (ritmo cardiaco rápido)
Es importante tener en cuenta que algunos de estos síntomas pueden superponerse. Además, la gravedad de las intoxicaciones por setas pueden variar considerablemente. En casos graves, la intoxicación por ciertas setas puede llevar a insuficiencia hepática, renal o incluso a la muerte.
Si alguien presenta síntomas de intoxicación por setas, se debe buscar atención médica de inmediato. Los médicos tratarán de identificar la especie de seta consumida para determinar el tratamiento más adecuado. En algunos casos, es necesario realizar un lavado gástrico, administrar carbón activo o proporcionar tratamiento de apoyo para contrarrestar los efectos tóxicos.
Medidas de prevención: disfrutar de las setas con seguridad
Para prevenir una intoxicación por setas vamos a enumerar diferentes mitos y creencias sobre los hongos:
Creencias y mitos sobre las setas
- Existen remedios caseros como antídotos para setas venenosas.
- Para detectar una seta venenosa, es útil la cucharilla de plata, el ajo o la cebolla.
- Las setas pierden la toxina con vinagre o sal.
- Si están mordidas por animales, son comestibles.
- Las setas tóxicas tienen un sabor desagradable y las comestibles no.
Unas medidas preventivas básicas para evitar intoxicaciones por setas
- No permitir que los niños manipulen las setas.
- No coger setas alteradas por la edad, parásitos o heladas. Esto dificulta su identificación debido a la alteración de ciertos rasgos característicos.
- No dejar setas tóxicas cerca de las comestibles para no realizar una intoxicación cruzada.
- Revisar todos los ejemplares y tirar aquellos trozos sueltos difíciles de identificar.
- No comer especies mezcladas, ni setas cruzadas o poco cocinadas.
- No ingerir más de 250 gramos de setas a la semana. Las setas en grandes cantidades, aunque sean comestibles, son bastante indigestas.
- Dejar algún ejemplar en la nevera, por si fuera necesario estudiarlo y llevarlo al servicio micológico más cercano.
- No comer setas que no estén perfectamente identificadas.
Y … ¿Cómo tengo que actuar ante una intoxicación?
Cuando sospechamos de una intoxicación, hay que valorar en todo momento la consciencia y respiración. Esto se debe a que muchos tóxicos, como puede ser el alcohol, estupefacientes y medicamentos pueden provocar un descenso del nivel de consciencia y una dificultad respiratoria.
Qué hacer
- Permanecer en calma
- Tranquilizar a la víctima
- Retirar inmediatamente la sustancia nociva de la víctima
- Preguntar qué sustancia ha ingerido o sospecha de intoxicación, además de la cantidad y la vía de administración
- Llamar al 112 o, si te lo sabes, al teléfono del Instituto Nacional de Toxicología (91 562 04 20) y seguir sus indicaciones
- Valorar en todo momento el estado de conciencia y respiración
Qué no hacer
- No dar bebidas ni alimentos a la victima
- No exponernos al mecanismo de daño
Datos importantes para aportar al servicio de información toxicológica o al servicio médico
- Qué setas se han consumido o cuáles se creen que se han tomado
- Información sobre el hábitat donde se recogieron
- Preparación que se hizo de las setas
- Número de veces en que se hizo de las setas
- Síntomas presentes y tiempo transcurrido desde que se ingirieron las setas
- Cuántas personas las consumieron
- Si se tomaron o no otros alimentos o alcohol
- Aportar restos de las setas no consumidas (si es posible en envase de papel, evitando el plástico)
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