Como cada 17 de mayo, conmemoramos el día internacional de la hipertensión. En este artículo te vamos a contar todo lo que debes saber acerca de este problema que, lamentablemente, afecta a gran parte de la población mundial. ¿Me acompañas?

¿Qué es la hipertensión?

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), se habla de hipertensión cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es demasiado alta.

La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo, con 17,5 millones de fallecimientos al año. De este total, 9 millones de muertes fueron consecuencia directa de la hipertensión.

A veces, la hipertensión no causa síntomas y la única forma de detectarla es tomarse la tensión arterial:

De la tensión arterial se dan dos valores: En primer lugar, la tensión sistólica, que corresponde al momento en que el corazón se contrae o late. En segundo lugar, la tensión diastólica, que representa la presión ejercida sobre los vasos sanguíneos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro.

Por supuesto hay un parámetro estándar de normalidad, que es el famoso 120/80, pero cada individuo es único. Hay personas que son por naturaleza hipotensas y su presión arterial normal es de 90/60, y personas que, por naturaleza, son hipertensas y su presión arterial es de 130/90.

¿En qué casos puede aumentar el riesgo de hipertensión?

Todos deberíamos tener cuidado con:

  • Beber demasiado alcohol
  • Comer con exceso de sal
  • Falta de actividad física
  • Sobrepeso u obesidad
  • Edad avanzada
  • Causas genéticas

Existen factores de riesgo modificables y no modificables. Entre los modificables, se encuentran las dietas poco saludables (ingesta excesiva de sal, excesos de grasas saturadas y trans, insuficiencia de proteínas, fruta y verdura), falta de actividad física, consumo de alcohol, tabaco y el sobrepeso. En cuanto a los factores no modificables, se encuentran los antecedentes familiares con hipertensión, la edad avanzada y la concurrencia de otras condiciones como la diabetes.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

La mejor forma de saber si se tiene o no tensión alta es tomársela, ya que la mayoría de las personas hipertensas no tienen síntomas. Ahora bien, las personas que tienen la tensión arterial muy alta (normalmente con valores 180/120 o más) pueden presentar los siguientes síntomas:

  • Cambios en el ritmo cardiaco
  • Hemorragia nasal
  • Pitidos en los oídos
  • Ansiedad
  • Confusión
  • Visión borrosa
  • Vómitos
  • Náuseas
  • Dificultad para respirar
  • Mareos
  • Dolor en el pecho
  • Dolor intenso en el pecho

Complicaciones de la hipertensión no controlada

La presión arterial alta o hipertensión puede causar daños cardíacos graves, entre otras complicaciones. El exceso de presión puede endurecer las arterias, reduciendo el flujo de sangre y oxigeno que llega al corazón.

El aumento de la presión y la reducción del flujo sanguíneo pueden causar:

  • Ritmo cardiaco irregular, que puede llevar a una muerte súbita.
  • Insuficiencia cardiaca, que ocurre cuando el corazón no puede bombear la suficiente sangre y oxígeno para llevar a los distintos órganos vitales.
  • Dolor torácico (angina de pecho).
  • Infarto de miocardio, que ocurre cuando se obstruye el flujo de sangre que llega al corazón y las células del músculo cardiaco mueren debido a la falta de oxígeno. Cuanto más tiempo dure la obstrucción, mayores serán los daños que sufrirá el corazón.

Además, la hipertensión también puede causar la obstrucción o incluso rotura de las arterias que llevan la sangre y el oxígeno al cerebro, lo que provocaría un accidente cerebrovascular.

¿Se puede tratar y prevenir la hipertensión?

La respuesta es que SÍ. Hay cambios en los hábitos de las personas que pueden ayudar a prevenir o reducir la tensión arterial, aunque en algunos casos será necesario tomar medicamentos y estar supervisado por profesionales médicos.

Los siguientes cambios pueden ayudar a prevenir o reducir la tensión arterial elevada:

  • Pasar menos tiempo sentado
  • Hacer más deporte (caminar, correr, realizar ejercicios de fuerza, practicar algún deporte)
  • Comer más saludable y equilibrado (fruta, verdura, proteína)
  • Reducir el peso si se tiene sobrepeso u obesidad
  • Uso de medicamentos prescritos por profesionales médicos
  • Realizar revisiones periódicas, acudiendo a las visitas previstas con el profesional de la salud
  • Intentar mejorar la gestión del estrés

Conductas que se deben evitar en la medida de lo posible:

  • Tomar demasiada sal (no se deben superar los 2 gramos al día)
  • Excederse comiendo alimentos con muchas grasas trans o saturadas
  • Beber demasiado alcohol (máximo, una copa las mujeres y dos copas los hombres)
  • No tomarse la medicación o tomarla sin la prescripción médica

Si quieres saber más sobre temas relacionados con la salud y la cardioprotección, escríbenos a marketing@salvavidas.com y nosotros estaremos encantados de poder ayudarte y asesorarte en lo que sea necesario. ¡Te esperamos!

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