Instalar desfibriladores DEA en pistas de esquí se hace imprescindible al ser un deporte multitudinario de intensidad moderada alta, un deporte de montaña que lo puede practicar cualquier persona y edad, aunque a ciertas edades se ha de practicar el esquí con ciertas precauciones.
En la práctica del esquí alpino encontramos que puede llegar a ser un deporte de alta exigencia física con riesgo de sufrir caídas y/o fuertes impactos, puesto que esquiando podemos caer en zonas heladas, colisionar con árboles, vallas, o también sufrir un accidente contra otro esquiador, por ello son varios los factores que pueden desencadenar en una parada cardíaca practicando este deporte.
Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en el mundo, por eso es de vital importancia concienciarnos y concienciar a los que nos rodean sobre la cardioprotección y la salud cardiovascular.
Un estudio publicado en el “New England Journal of Medicine” demostró que los desfibriladores externos automáticos reducen el riesgo de muerte en un promedio del 70%. El estudio se realizó con más de 44.000 participantes en un ámbito internacional en el que participaron 183 ensayos diferentes. La intención era analizar la eficacia de los desfibriladores externos automáticos (DEA) en la prevención de la muerte en un paro cardíaco extrahospitalario.
¿Por qué es importante instalar desfibriladores DEA en pistas de esquí?
Cuando se trata de deportes de invierno como: esquí de fondo, esquí alpino, snowboard, patinaje sobre hielo, raquetas de nieve o hockey sobre hielo, es muy importante ser consciente de los riesgos que conlleva. Debes asegurarte de protegerte de caídas y reducir, al máximo, la posibilidad de que ocurra un accidente. Los golpes también pueden ser un problema, y debes asegurarte de tener el equipo adecuado para hacer frente a los peligros y a las condiciones climatológicas.
Los DEA en las pistas de esquís contribuyen a la seguridad del entorno y a la de los esquiadores. La cardioprotección y los desfibriladores son más necesarios en aquellos deportes donde las condiciones climatológicas o la propia naturaleza del deporte hace que las posibilidades de sufrir una parada cardiorrespiratoria aumenten.
Riesgos cardiovasculares en la práctica del esquí
El deporte del esquí tiene muchos beneficios para la salud. Este tipo de deporte generan un esfuerzo extra para nuestro sistema cardiovascular, lo cual puede ser beneficioso para nuestra salud, sin embargo también existen riesgos para nuestro corazón al tratarse de una actividad de sobreesfuerzo y que puede provocar múltiples lesiones en su práctica.
La mayoría de las personas piensa que el riesgo de practicar el esquí son las lesiones corporales. Es cierto que este tipo de lesiones representan un riesgo, pero también hay que ser conscientes de que el esquí implica un aumento del esfuerzo para el corazón.
No solo por sufrir un accidente durante la práctica del esquí puede acabar provocando una parada cardíaca súbita, sino también por las condiciones climatológicas que aceleran nuestro metabolismo para mantener nuestra temperatura corporal.
Esquiar requiere esfuerzo cardiovascular, por lo que no es sorprendente que los deportistas de esquí tengan un corazón más pesado y más grande que la mayoría de las personas. También existen multitud de deportes de montaña que se consideran deportes extremos donde el riesgo de sufrir una parada cardiorrespiratoria es mucho mayor.
Deportes como el esquí alpino que consiste en bajar por pistas de nieve a gran velocidad y siguiendo un trazado marcado con balizas que limitan las pistas, donde podemos encontrar obstáculos como son otros esquiadores, árboles, cañones de nieve, etcétera.
El doctor Zigor Madaria,especialazdo en cardiología deportiva hace una recomendación para todos aquellos pacientes de enfermedades del aparato cardiovascular: “Muchos deportes de montaña como el esquí conllevan un gran riesgo cardiovascular, por lo que rara vez se aconseja a los pacientes con enfermedades cardiovasculares que practiquen deportes extremos”
El mejor desfibrilador DEA para cardioproteger a bajas temperaturas
Tu corazón también está en riesgo cuando estás esquiando, por eso, además de un buen equipo de nieve también es importante contar con un equipo desfibrilador DEA cerca que cardio proteja eficientemente, al mismo tiempo que pueda superar las condiciones climáticas adversas con muy bajas temperaturas a gran altitud.
El desfibrilador ZOLL AED 3 instalado en una vitrina cerrada puede soportar temperaturas entre los -30ºC y 70ºC. Si configuramos el ZOLL AED PLUS en su configuración semiautomática resiste una temperatura de hasta 60ºC. Estos dos modelos funcionan en rangos de humedad relativa de 10-95% y a una altitud de hasta 4573 metros.
Es conveniente valorar las condiciones climáticas a las que estará expuesto el desfibrilador, pues algunas de nuestras vitrinas estancas cuentan con sistemas capaces de compensar condiciones climáticas adversas para los desfibriladores que albergan: vitrinas que ventilan o calientan el interior de la vitrina si las temperaturas exteriores alcanzadas están próximas a los rangos configurados. Vitrinas para desfibriladores que cuentan con puertas de policarbonato, que atenúan el efecto invernadero.
También hay que considerar la resistencia del desfibrilador ante el uso en condiciones y situaciones adversas. El desfibrilador ZOLL AED 3 ha sido catalogado como desfibrilador anti impactos resistente a caídas y golpes.
En Proyecto Salvavidas contamos con un catálogo de vitrinas para proteger tu desfibrilador y asegurar su función en caso de necesitarlo. Disponemos de vitrina para exteriores con diferentes configuraciones que se ajustarán a las condiciones climáticas que el desfibrilador necesita.