5 pasos para cardioproteger tu empresa y cumplir con la normativa, garantizando así un entorno seguro para empleados y clientes. Cada año, más de 30.000 personas sufren una parada cardiaca fuera del hospital en España, según la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Actuar rápido es clave: la reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso de un desfibrilador en los primeros 3-5 minutos pueden aumentar la supervivencia en más de un 70%.
Sin embargo, muchas empresas aún no cuentan con las medidas necesarias para responder a estas emergencias. ¿La buena noticia? Implementar un plan de cardioprotección es más fácil de lo que parece. Aquí te explicamos cómo conseguir cardioproteger tu empresa y cumplir con la normativa en 5 pasos clave.
1. Conocer la normativa ¿Es obligatorio un desfibrilador en tu empresa?
El Real Decreto 365/2009 establece el marco legal para el uso de desfibriladores externos automáticos (DEA) fuera del ámbito sanitario, pero deja en manos de las comunidades autónomas la regulación especifica cobre su instalación y mantenimiento.
Muchas de las comunidades autónomas, como puede ser el caso de Madrid, Cataluña, Andalucía o País Vasco, han impuesto la obligatoriedad de contar con DEA en empresas y espacios con gran afluencia de personas. Es fundamental que tu empresa consulte la normativa su comunidad autónoma para saber si está obligada a instalar un DEA.
Además, cumplir con estas normativas no solo evita sanciones, sino que también mejora la imagen de la empresa, mostrando su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus empleados y clientes.
2. Evaluación del riesgo en tu empresa ¿Es necesario un plan de cardioprotección?
No todas las empresas tienen el mismo nivel de riesgo, pero cualquier entorno laboral puede ser escenario de una parada cardiaca. Es importante analizar los siguientes factores:
- Tamaño y afluencia de personas. En empresas con gran volumen de trabajadores o clientes, el riesgo aumenta.
- Edad y salud del personal. Si hay empleados mayores de 50 años o con factores de riesgo cardiovascular, la posibilidad de emergencias cardiacas es mayor.
- Naturaleza del trabajo. Trabajos con estrés elevado, esfuerzo físico intenso o exposición a sustancias nocivas pueden incrementar el riesgo de eventos cardiovasculares.
- Tiempo de respuesta de emergencias. Si la empresa está en una ubicación donde los servicios de emergencia tardan en llegar, tener un desfibrilador y un plan de cardioprotección es aún más crucial.
Realizar un análisis de riesgo es clave para determinar cuantos desfibriladores se necesitan y en qué ubicaciones estratégicas deben instalarse.
3. Adquirir e instalar desfibriladores ¿cómo elegir el adecuado?
Si decides instalar un DEA, asegúrate de que cumpla con los estándares de calidad y homologación exigidos por la Unión Europea y las normativas autonómicas.
- Simplicidad y rapidez. Debe ser fácil de usar, con instrucciones claras y guiadas por voz.
- Mantenimiento sencillo. Modelos que no sufran de roturas de stock, tanto baterías como de parches.
- Adaptados a diferentes usuarios. Algunos DEA incluyen electrodos pediátricos o un botón para ajustar la descarga en niños.
- Visibilidad y accesibilidad. Debe estar en un lugar accesible y contar con señalización clara.
- Ubicación estratégica. Se recomienda que el DEA esté en un lugar visible y accesible en menos de 3 andando desde cualquier punto de la empresa. Lugares clave pueden ser la recepción, áreas comunes o zonas de mayor tránsito.
4. Formación en Soporte Vital Básico y uso del desfibrilador a todo el personal
Tener un DEA no es suficiente si nadie sabe cómo usarlo. La formación en Soporte Vital Básico (SVB) es imprescindible para garantizar una respuesta efectiva en caso de emergencia.
¿Quién debe formarse?
Idealmente, al menos un 10% de la plantilla debería recibir formación en RCP y uso de desfibrilador, aunque lo recomendable es que todo el personal tenga conocimientos básicos en soporte vital. De hecho, muchas de las comunidades autónomas establecen por normativa que haya al menos 1 persona formada por turno de trabajo.
¿Qué incluye la formación?
- Reconocimiento de una parada cardiaca.
- Aplicación correcta de maniobras de RCP.
- Uso del DEA paso a paso.
- Gestión de emergencias hasta la llegada de los servicios sanitarios.
¿Cada cuánto se debe renovar la formación?
Aquí volvemos a hacer mención a la normativa. Dependiendo de la comunidad autónoma, se exigirá realizar formaciones de reciclaje cada 2 o cada 3 años, aunque existen comunidades en las que no se especifica.
Según el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP), lo recomendable es renovar la formación cada 2 años para, mantener las habilidades y conocimientos actualizados.
Recordar que las empresas cardioprotegidas, con empleados formados y preparados, no solo mejora la seguridad, sino que refuerza la cultura preventiva en la empresa, generando un entorno más consciente y preparado.
5. Diseñar un plan integral de cardioprotección
Para garantizar la seguridad cardiovascular en tu empresa y cumplir con la normativa vigente, es esencial desarrollar un plan integral de cardioprotección que abarque todas las áreas necesarias. Este plan debería incluir:
- Estudio del proyecto. Evaluar las necesidades específicas de tu empresa en cuanto a cardioprotección, considerando factores como el número de empleados, las características de las instalaciones y los riesgos asociados a la actividad laboral.
- Instalación del espacio cardioprotegido. Implementar desfibriladores externos automáticos (DEA) en ubicaciones estratégicas dentro de la empresa, asegurando su fácil acceso y visibilidad. La instalación debe cumplir con la normativa específica de cada comunidad autónoma.
- Plan de mantenimiento. Establecer un programa de mantenimiento periódico de los equipos de desfibrilación para garantizar su correcto funcionamiento en caso de emergencia. Esto incluye la supervisión en tiempo real de los dispositivos y la gestión de cualquier incidencia que pueda surgir.
- Plan de formación continua. Ofrecer formación homologada en soporte vital básico (SVB) y uso de DEA a los empleados, asegurando que estén preparados para actuar eficazmente ante una emergencia cardiaca. La formación debe ser actualizada periódicamente para mantener las habilidades y conocimientos necesarios.
- Certificación y plan de divulgación. Obtener la certificación de un espacio cardioprotegido que acredite el cumplimiento de los estándares necesarios para prevenir y actuar ante emergencias cardiacas. Además, es importante comunicar y promover las medidas de cardioprotección implementadas, tanto internamente entre empelados como externamente, para reforzar la imagen de compromiso con la seguridad y el bienestar.
Cardioproteger tu empresa en 5 pasos y cumplir con la normativa
La parada cardiaca puede ocurrir en cualquier momento y lugar, la rapidez en la respuesta es clave para salvar vidas. Cardioproteger tu empresa no es solo una obligación legal en algunas comunidades, sino una responsabilidad ética que puede marcar la diferencia en una situación crítica.
Siguiendo estos 5 pasos esenciales: conocer la normativa, evaluar el riesgo, instalar desfibriladores, capacitar al personal y diseñar un plan integral, tu empresa estará preparada para actuar ante emergencias y garantizar un entorno seguro para todos.
Si quieres obtener más información sobre nuestros servicios de cardioprotección o simplemente quieres consultar alguna duda, puedes escribirnos a marketing@gmail.com. Estaremos encantados de poder ayudarte.