En este artículo hablaremos sobre la importancia de los desfibriladores en las residencias de mayores, las razones por las que cardioproteger las residencias y mucho más. ¡No te lo pierdas!

España, al igual que muchos otros países desarrollados, se enfrenta a un fenómeno demográfico notable… estamos hablando del envejecimiento de su población.

Este proceso, impulsado por factores como la disminución de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanzan de vida, tiene numerosas implicaciones para la sociedad en términos de política públicas, sistemas de salud, economía y estructura familiar.

Causas del envejecimiento de la población española

Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), los 2 motivos más notables que han provocado el envejecimiento de la población española son:

  1. Baja tasa de natalidad. España ha experimentado una disminución constante de su tasa de natalidad en las últimas décadas, lo que significa, de forma muy sencilla, que hay menos personas que nacen en comparación con las que están envejeciendo y, lamentablemente, falleciendo.
  2. Aumento de la esperanza de vida. Los avances en medicina, nutrición y el acceso a la atención médica han contribuido a un aumento significativo en la esperanza de vida de la población española. Esto significa que las personas viven más tiempo, lo que aumenta la proporción de la población de edad avanzada.

Este tipo de acontecimientos hacen que aumente el número de residencias y centros de mayores.

Residencias de mayores como respuesta al envejecimiento poblacional

A medida que la población envejece, surge una mayor demanda de servicios y cuidados especializados para las personas mayores, lo que ha llevado a un mayor crecimiento y expansión de las residencias y centros de ancianos.

El envejecimiento de la población española ha impulsado la demanda de opciones de vivienda y cuidado que se adapten a las necesidades específicas de las personas mayores.

En este sentido, las residencias o centros de mayores han surgido como una respuesta a esta demanda, ofreciendo un entorno seguro, atención especializada y una variedad de servicios para aquellos que necesitan asistencia en su vida diaria.

Las residencias y sus políticas de cardioprotección

Las residencias para personas mayores son entornos donde la atención a la salud y el bienestar de los residentes es de suma importancia.

Dada la alta prevalencia de enfermedades cardiovasculares entre la población de edad avanzada, es fundamental que estas instituciones implementen políticas de cardioprotección para garantizar una respuesta rápida y efectiva en caso de emergencia cardiaca.

¿En qué consiste la cardioprotección?

La cardioprotección es el conjunto de medidas preventivas que una organización, ya sea pública o privada, toma para que un lugar sea seguro, eficaz y confiable ante la posibilidad de que ocurra una parada cardiaca.

La cardioprotección es un compromiso continuo con la seguridad y el bienestar. Además, la cardioprotección trasciende la mera instalación de desfibriladores, abarcando desde la formación del personal, el correcto mantenimiento de los dispositivos, la adecuada señalización de los equipos, hasta la adaptación constante a las distintas normativas.

En Salvavidas Cardio, entendemos que la cardioprotección va más allá de la adquisición de equipos. Ofrecemos tres niveles de servicio que se adaptan a cada necesidad específica.

Los servicios ofrecidos son: Cardiobasic, Cardioprotect y Cardioprotect+.

5 razones por las que disponer de desfibriladores en residencias de mayores

A continuación, te contamos las 5 razones más destacadas por las que tener desfibriladores en residencias de mayores:

  • Atención inmediata. La instalación de un desfibrilador en las residencias de mayores permite que, en caso de que alguien sufra una parada cardiaca, pueda recibir la atención adecuada de inmediato, ya sean residentes, personal asistente o familiares.
  • Posibles complicaciones o imprevistos. Muchos residentes, debido en parte a la avanzada edad, presentan morbilidad asociada, lo que puede derivar en un compromiso cardiovascular.
  • Situaciones de emergencia. Las posibilidades de sufrir una parada cardiaca aumentan con la edad. Por esta razón, las residencias o centros de mayores deben contar con los recursos adecuados para que en caso de que se produzca una emergencia y, si un residente sufre una parada cardiaca, haya un desfibrilador cerca, además de personal cualificado para ayudarle a salvar su vida.
  • Posibles accidentes respiratorios. Uno de los accidentes más frecuentes y potencialmente reversibles que desencadenan una parada cardiaca, son los atragantamientos.
  • Formación en SVB. Tener formación en soporte vital básico y DEA con sus respectivas formaciones de reciclajes, aumentan la confianza y seguridad en los cuidadores para actuar en los primeros minutos tras una emergencia.

Conclusión sobre los desfibriladores en residencias y centros de mayores

Las residencias y centros de ancianos son lugares críticos, donde la cardioprotección debe estar asegurada al 100%.

Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un grupo de población que, en su gran mayoría, están médicamente comprometidos.

Es muy importante que este tipo de centros brinden el máximo nivel de protección y atención a sus residentes y personal. Por eso, disponer de un DEA (desfibrilador externo automático) o un DESA (semiautomático) en el centro, es algo que debe considerarse imprescindible.

Saber que el centro tiene un DEA apto para su uso en las instalaciones brinda tranquilidad a sus residentes, pero también al personal que trabaja, a los visitantes y a los familiares.

Si quieres más información sobre nuestros servicios de cardioprotección, pincha aquí.

Para cualquier duda o consulta, puedes mandar un correo a marketing@salvavidas.com. Estaremos encantados de poder ayudarte.