La parada cardíaca es una emergencia vital que detiene la circulación sanguínea. Reconocerla y actuar con RCP y desfibrilación rápida es clave para la supervivencia.

La parada cardíaca es una de las emergencias médicas más críticas y con mayor impacto en la salud pública. Ocurre cuando el corazón deja de latir de forma efectiva, interrumpiendo el flujo de sangre hacia el cerebro y el resto del cuerpo. Sin intervención inmediata, puede provocar la muerte en pocos minutos.

En España, cada año se producen decenas de miles de casos, y la respuesta rápida es determinante. La actuación en los primeros 3-5 minutos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

¿Qué es la parada cardíaca?

Se define como la detención súbita e inesperada de la actividad mecánica del corazón, confirmada por la ausencia de pulso detectable, pérdida de conciencia y apnea (o respiración agónica).

No debe confundirse con un infarto de miocardio, aunque este puede ser una de sus causas. Mientras que el infarto implica la obstrucción de una arteria coronaria, la parada cardíaca es una alteración del ritmo eléctrico o mecánico que detiene el bombeo sanguíneo.

Causas más frecuentes

Las causas de la parada cardíaca pueden dividirse en cardíacas y no cardíacas:

  • De origen cardíaco:
    • Fibrilación ventricular
    • Taquicardia ventricular sin pulso
    • Infarto agudo de miocardio
    • Cardiopatías estructurales y congénitas
  • De origen no cardíaco:
    • Asfixia o falta de oxígeno
    • Ahogamiento
    • Electrocución
    • Traumatismos graves
    • Sobredosis de drogas
    • Hemorragias masivas

Reconocimiento de la parada cardíaca

Identificar una parada cardíaca a tiempo es crucial para iniciar la cadena de supervivencia. Los signos clave son:

  1. Pérdida brusca de conciencia
  2. Ausencia de respiración normal (o respiración agónica)
  3. Falta de pulso detectable

Ante la sospecha, es vital llamar al 112 y comenzar la reanimación cardiopulmonar (RCP) de inmediato.

Estadísticas sobre parada cardíaca extrahospitalaria

Indicador Valor aproximado en España
Casos anuales estimados 30.000 – 40.000
Ocurrencia fuera del hospital > 80%
Ritmos iniciales desfibrilables 60%
Supervivencia sin RCP temprana < 5%
Supervivencia con RCP + desfibrilación precoz 30-40%
Tiempo medio de llegada de emergencias 8-10 minutos

Fuente: Ministerio de Sanidad, Consejo Europeo de Resucitación (ERC)

La cadena de supervivencia

Este concepto engloba los pasos esenciales para aumentar las posibilidades de supervivencia:

  1. Reconocimiento y activación del sistema de emergencias
  2. Inicio inmediato de la RCP
  3. Desfibrilación temprana
  4. Soporte vital avanzado y cuidados post-resucitación

Cada eslabón debe realizarse con rapidez y eficacia para que la cadena sea efectiva.

Señales de alerta antes de una parada cardíaca

  • Dolor torácico repentino
  • Palpitaciones intensas
  • Mareo o pérdida de equilibrio
  • Fatiga extrema sin causa aparente
  • Dificultad para respirar
  • Sudor frío
  • Pérdida momentánea de conciencia

Reconocer estos síntomas y buscar atención médica puede prevenir una parada cardíaca en algunos casos.

La importancia de la RCP

La reanimación cardiopulmonar consiste en compresiones torácicas y, opcionalmente, ventilaciones de rescate para mantener el flujo sanguíneo y la oxigenación hasta que llegue ayuda especializada.

  • Frecuencia: 100-120 compresiones por minuto
  • Profundidad: 5-6 cm en adultos
  • Relación compresión-ventilación: 30:2 (si se realizan ventilaciones)

Desfibrilación: la intervención que salva vidas

En la mayoría de paradas cardíacas de origen cardíaco, la desfibrilación temprana es esencial. El desfibrilador externo automático (DEA) analiza el ritmo cardíaco y administra una descarga eléctrica para restaurar un ritmo normal.

  • Ideal: aplicar la descarga antes de los 3-5 minutos del colapso
  • Ubicación recomendada: lugares públicos, centros deportivos, empresas, comunidades de vecinos

Consejos para actuar ante una parada cardíaca

  1. Verificar seguridad de la escena
  2. Comprobar conciencia y respiración
  3. Llamar al 112
  4. Iniciar RCP de inmediato
  5. Pedir un DEA y usarlo en cuanto llegue
  6. Seguir las instrucciones del DEA y del operador de emergencias
  7. No interrumpir compresiones salvo indicación médica
  8. Cambiar de reanimador cada 2 minutos si es posible

Cuidados post-resucitación

Si la víctima recupera pulso y respiración, debe colocarse en posición lateral de seguridad, mantener la vía aérea despejada y controlar signos vitales hasta la llegada de los sanitarios. El seguimiento hospitalario es esencial para tratar la causa y prevenir recaídas.

Prevención y concienciación

Reducir la incidencia y mortalidad de la parada cardíaca requiere:

  • Promover hábitos de vida saludables
  • Controlar factores de riesgo cardiovascular
  • Ampliar el acceso a desfibriladores
  • Incluir la formación en RCP en colegios, empresas y espacios públicos

No puedes olvidar

La parada cardíaca es una urgencia médica extrema que exige acción inmediata. La RCP de calidad y la desfibrilación temprana son las intervenciones más eficaces para salvar vidas. La preparación ciudadana y la disponibilidad de DEA en lugares estratégicos pueden multiplicar las tasas de supervivencia.

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