La normativa sobre cardioprotección en España ¿Qué dice la ley y cómo cumplirla? En nuestro país, la cardioprotección ha cobrado una gran relevancia en los últimos años, impulsada por la necesidad de reducir la mortalidad por paradas cardiacas.
Contar con desfibriladores en espacios públicos y garantizar la formación en su uso pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Pero ¿Qué establece la normativa vigente? ¿Quiénes están obligados a cumplirla? En este artículo, analizamos las leyes y regulaciones que rigen la cardioprotección en España y cómo podemos contribuir a crear entornos más seguros.
La normativa de cardioprotección en España
En el contexto de la cardioprotección, el objetivo principal es minimizar el riesgo de muerte súbita mediante el uso de desfibriladores en lugares públicos y privados.
En este sentido, el Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, establece las bases para el uso de los desfibriladores externos automáticos (DEA). Este Real Decreto establece que cualquier persona puede utilizar estos dispositivos en situaciones de emergencia, sin necesidad de formación sanitaria previa, gracias a las instrucciones visuales y sonoras del desfibrilador.
Es importante señalar que, aunque el Real Decreto regula el uso de los desfibriladores, cada comunidad autónoma tiene la facultad de desarrollar sus propias normativas. Esto ha dado lugar a una legislación fragmentada que no siempre es homogénea a nivel nacional. Comunidades como Madrid, Cataluña, Asturias, Aragón, Valencia, Extremadura, Galicia, Navarra, Andalucía, Cantabria y País Vasco han implementado leyes más estrictas, donde se establece la obligatoriedad de tener desfibriladores es espacios públicos y privados con un número elevando de personas, como centros comerciales, estaciones de tren, centros deportivos, entre otros.
¿Quiénes están obligados a cumplir la normativa?
Las personas y organizaciones que deben cumplir con la normativa son aquellas que gestionan espacios de alta concentración de público, entre los que destacan:
- Grandes superficies comerciales. Los centros comerciales que superan un determinado aforo deben tener un DEA disponible para su uso en emergencias.
- Aeropuertos y estaciones de transporte público. Lugares con gran tránsito de pasajeros deben contar con dispositivos que garanticen la atención ante paradas cardiacas.
- Centros deportivos con determinada capacidad. Estos centros, sobre todo aquellos con una capacidad superior a los 350, 500 o 700 usuarios, dependiendo de la comunidad autónoma, están obligados a contar con desfibriladores.
- Centros educativos y residencias de mayores. Para proteger a niños, jóvenes y personas mayores, la presencia de un DEA es esencial.
- Edificios públicos con gran afluencia de personas. En lugares de gran concurrencia como teatros, auditorios o ayuntamientos, es necesario disponer de desfibriladores.
Además de los espacios mencionados, las empresas que decidan instalar un DEA deben garantizar su correcto mantenimiento y registrarlo ante las autoridades sanitarias de la comunidad autónoma.
Este panorama varía entre comunidades, ya que no todas han legislado de manera uniforme, lo que puede generar confusión a la hora de interpretar y cumplir con la normativa. En algunas comunidades autónomas como las mencionadas anteriormente, donde la legislación es más estricta, se exige la presencia de un DEA en lugares con una alta concentración de personas.
Sin embargo, en otras comunidades autónomas no son tan exigentes y, simplemente establecen espacios en los que sería recomendable instalar desfibriladores. Esto pone de manifiesto la necesidad de unificar criterios a nivel nacional para garantizar una mejor protección para todos los ciudadanos.
La importancia de la formación en soporte vital básico
Además de instalar desfibriladores, es fundamental que las personas que están presentes en estos espacios reciban formación básica en soporte vital básico (SVB).
Aunque los desfibriladores son dispositivos automáticos que permiten su uso sin conocimientos médicos previos, el entrenamiento en RCP (reanimación cardiopulmonar) y el manejo del DEA incrementa las probabilidades de supervivencia.
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y otras organizaciones científicas, como la Fundación Española del Corazón, promueven programas de formación para facilitar que los ciudadanos puedan actuar eficazmente ante una parada cardiorrespiratoria.
El soporte vital básico (SVB) incluye maniobras de resucitación que deben ser aplicadas en las primeras fases de la emergencia. Esta formación no solo está orientada a personal sanitario o de emergencia, sino que debe ser accesible a la población general.
Los espacios que deben contar con un DEA o DESA también deben incluir formación para que los empleados y usuarios estén capacitados para utilizar el equipo en caso de necesidad. En Salvavidas Cardio ofrecemos cursos en toda España para formar tanto a profesionales como a personal lego, con el objetivo de que se actúe de manera rápida y efectiva en caso de una parada cardiaca.
Además, las personas formadas en SVB y uso del DEA pueden actuar mientras llega el personal médico especializado, lo que mejora significativamente las probabilidades de supervivencia de la persona afectada.
¿Cómo cumplir la normativa de cardioprotección?
Para garantizar el cumplimiento de la normativa y contribuir a un entorno seguro, es recomendable que las organizaciones y entidades sigan una serie de pasos:
- Revisar la normativa autonómica vigente. Asegúrese de conocer los requisitos establecidos por su comunidad autónoma, ya que varían según la región.
- Instalar desfibriladores en ubicaciones estratégicas. Los desfibriladores deben ubicarse en lugares fácilmente accesibles y visibles, para que cualquier persona pueda utilizarlos rápidamente en caso de emergencia.
- Garantizar el mantenimiento de los desfibriladores. Es crucial realizar inspecciones periódicas para comprobar que los dispositivos están en buen estado y preparados para su uso en emergencias.
- Formar a los empleados y al público. Proporcionar formación en soporte vital básico (SVB) y el manejo del desfibrilador es altamente recomendable para optimizar la respuesta ante una emergencia.
Datos clave sobre la parada cardiorrespiratoria en España
La parada cardiorrespiratoria (PCR) es una de las principales causas de muerte súbita en España. Se estima que 30.000 paradas cardíacas extrahospitalarias se producen cada año, según datos de la Sociedad Española de Cardiología.
En este contexto, las primeras horas son cruciales para aumentar las posibilidades de supervivencia. De hecho, la intervención inmediata con maniobras de RCP y el uso de un desfibrilador en los primeros minutos puede incrementar en un 50% las probabilidades de salvar la vida de una persona.
Según la Fundación Española del Corazón, uno de los principales factores para aumentar la tasa de supervivencia es la reducción del tiempo transcurrido desde que se produce la parada hasta que se recibe la atención adecuada. Los desfibriladores externos automáticos, al ser fáciles de usar, permiten a cualquier persona intervenir con eficacia, aumentando así las probabilidades de salvar una vida.
Conclusión: La responsabilidad de cumplir con la normativa de cardioprotección
La normativa de cardioprotección en España ha avanzado significativamente en los últimos años, pero aún persisten desigualdades debido a la diversidad legislativa entre comunidades autónomas. Es necesario unificar criterios a nivel nacional para ofrecer una protección más equitativa a toda la población. El cumplimiento de la normativa, junto con una adecuada formación en RCP y el uso de desfibriladores, son factores clave para salvar vidas y reducir la mortalidad por paradas cardíacas en nuestro país.
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